El contador Ariel Zelaya funcionario del Ejecutivo de Recaudación y Fiscalización de la Agencia de Recaudación Municipal renunció a su cargo tras vencérsele la licencia por cargo mayor de jerarquía, optando por un puesto en Provincia.

Esta situación se vuelve previsible si atendemos a la corrida de empleados que se viene dando desde el año pasado entre algunos miembros de la municipalidad. Obtienen licencias extraordinarias para luego irse a distintas áreas del gobierno provincial.

La renuncia se produjo a partir del 10 de febrero; según informó el sitio Carta Urbana el funcionario había recibido una cédula de notificación en la cual se lo intimaba a reintegrarse a su puesto municipal tras caducar la licencia de 5 años de la cual gozaba por cargo de mayor jerarquía.

Su salida impactó en la Agencia de Recaudación Municipal y en el área de Habilitaciones Comerciales.

El caso del contador no es aislado, esta situación quedó expuesta a partir de las 34 licencias que fueron presentadas ante el Ejecutivo Municipal de manera extraordinaria y sin goce de haberes para cumplir con otra designación en algún área del Gobierno Provincial. Entre los solicitantes hay empleados de rangos diversos que se destacaron y adquirieron notoriedad, inclusive una persona la solicitó para convertirse en concejal.

La migración que se viene produciendo repercute en el funcionamiento de la línea media de gestión, por lo cual el 11 de enero de este año la Secretaría Legal y Técnica decretó que no hay traslado para nadie, la resolución 0001 dicta que: “Resulta necesario denegar temporalmente toda solicitud de traslado del personal del Departamento Ejecutivo Municipal, sin perjuicio de los requerimientos que provengan con el debido fundamento, informe de la Secretaría de Economía, Hacienda, Recursos Humanos y no objeción de la Subsecretaría de Recursos Humanos”.