Nos subimos a la máquina del tiempo para hacer un repaso por los descubrimientos paleontológicos más interesantes que se realizaron en Salta pertenecientes a este período histórico del mundo: animales, dinosaurios y otras cosas más.

Gabriela Hernandez

Hace pocos días en el Dique Cabra Corral se hizo un importante descubrimiento, en las formaciones yacoraites el geólogo Ricardo Alonso encontró la huella de un micro mamífero del tamaño de un ratón, actualmente se está investigando si dicho animal se extinguió con los dinosaurios o si apareció después, también se encontraron restos de un bagre fósil. Es aquí que surge la curiosidad sobre la importancia de Salta en cuanto a diferentes descubrimientos históricos que son de relevancia para el mundo y podrían ser un gran proyecto turístico a futuro. Veamos algunos ejemplos.

A través de las investigaciones de Alonso es que podemos destacar grandes descubrimientos de la paleontología en Salta.

-1960 unos geólogos prospectores de minerales nucleares liderados por Celestino Danieli localizaron huesos mineralizados con uranio en el sur de Salta.

1967 los doctores José F. Bonaparte y Gerardo Bossi, del Instituto Miguel Lillo de Tucumán, publicaron en el tomo 9 del Acta Geológica Lilloana el hallazgo del fémur de un dinosaurio herbívoro de Salta, que a la postre resultó ser de un titanosaurio.

1968 Un año más tarde, el entonces estudiante de geología Mario A. Raskovsky, realizaba su trabajo de tesis en el Valle del Tonco, más precisamente en el yacimiento de uranio Los Berthos, y dio a conocer los grandes planchones verticales de rocas calizas que contenían huellas de dinosaurios.

1976, Bonaparte y su equipo del Lillo hicieron un hallazgo trascendental para Salta, un descubrimiento de clase mundial en El Brete, departamento de La Candelaria. En unas areniscas de la Formación Lecho exhumaron un gran osario compuesto por restos de dinosaurios herbívoros, carnívoros y un impresionante conjunto de huesos neumáticos de aves. Los dinosaurios herbívoros resultaron ser titanosaurios y lo curioso es que se descubrió que tenían una especie de coraza en el lomo formada de huesecillos dérmicos con la que se protegerían del ataque de los carnívoros. El nuevo titanosaurio salteño fue bautizado como Saltasaurus loricatus.

1980, geólogos de YPF encontraron un planchón con huellas de un dinosaurio carnívoro en la quebrada del Acheral, en Guachipas. Estas fueron estudiadas en 2003 como tema de su tesis profesional por Santiago Sánchez Rioja, a las que identificó como pertenecientes a un Abelisaurio y les dio el nombre de Acheralichnus leonardii.

1980 El alemán Klaus Schwab descubrió las huellas de un dinosaurio carnívoro en la Quebrada del Toro en la década de 1980. César Gonzalez Barry y el suscripto dieron a conocer en el diario El Pregón de Jujuy el hallazgo de un planchón conteniendo huellas de dinosaurios en el geositio la “Paleta del Pintor”, en Maimará.

1980 se encontraron huellas de dinosaurios en el Cañón del Juramento, las que constituyen un atractivo para quienes disfrutan del rafting en el lugar. También fueron descubiertas huellas de dinosaurios carnívoros y herbívoros, así como cáscaras de huevos de titanosaurios, en la vieja cantera El Sauce, en proximidad de las aguas termales homónimas. (F: Ricardo Alonso, Once Diario, El tribuno)

Un gran hallazgo

Güemesia Ochoai: En 2022 encontraron por primera vez en Salta una nueva especie de dinosaurio carnívoro con brazos más cortos que los del Tiranosaurio Rex. Lo llamaron Güemesia Ochoai, en homenaje a Martín Miguel de Güemes y al técnico en paleontología argentino Javier Ochoal, el científico que junto a su equipo encontraron los fósiles. El Guemesia fue un dinosaurio, perteneciente a la familla abelisauridae, que habitó Sudamérica hace unos 84 a 71 millones de años, a finales del Período Cretácico. Si bien no es el primer abelisáurido descubierto en Argentina, sí que es el primero de su familia hallado en la Provincia de Salta.

Eminencia de la paleontología y la geología Made in Salta

La Enciclopedias Digital de la Provincia de Salta nos cuenta que Ricardo Alonso nació en Salta el 22 de septiembre de 1954. Se graduó de geólogo en 1978 y de doctor en Ciencias Geológicas en 1986. Se desempeña como investigador del Conicet y profesor adjunto de la Unsa. Es profesor adjunto de la Universidad de Arizona, EEUU.

Su principal tema de estudio lo constituye la geología de los depósitos de boratos, además de los aspectos sobre la formación de los salares y la evolución y metalogenia de la Puna y los Andes Centrales. Fue investigador visitante en la Cornell University, Nueva York, y en la Universidad de Potsdam (Alemania).

Ha colaborado con National Geographic, la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NSF), la Universidad de Cornell (Nueva York), la Universidad de Nebraska, el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Postdam de Alemania, la Universidad de Izmir de Turquía, entre otras instituciones. Entre sus premios nacionales se destacan el “Dr. Bernardo Houssay”, el “Dr. Victorio Angelelli”, Premio Nacional de Periodismo en Cultura e Historia “Adepa” y el Premio Nacional de Minería.

Es autor de 30 libros de los cuales destacamos para esta nota: “Dinosaurios salteños y argentinos: un fascinante capítulo en la historia de la tierra”: La filogenia de este libro puede rastrearse en el trabajo de tesis doctoral de Ricardo Alonso, basada en el estudio de las huellas de dinosaurios del Valle del Tonco, que fuera defendida en la Universidad Nacional de Salta en 1978.

Prologado por el Dr. Fernando Novas, este libro aborda entre otras, diversas temáticas relacionadas con los dinosaurios, tales como detalles de sus esqueletos, las huellas y rastros que dejaron (capítulos como Las huellas de dinosaurios del Valle del Tronco o Huellas de dinosaurios del Cañadón del Río Juramento), las características de los huevos con que se reproducían (capítulos como El huevo del Saltasaurio), las posibles causas que llevaron a su extinción, la geología y antigüedad de las rocas que los contienen, el clima del pasado, y además las imborrables huellas de los investigadores que se abocaron al estudio de los dinosaurios, en particular en la provincia de Salta, tales como el sacerdote Leonardi, y Friederich von Hune.

Además de los capítulos dedicados particularmente a los dinosaurios, el autor introduce al lector en el contexto biótico donde vivieron los dinosaurios del NOA, completando con una prosa didáctica y amena, el cuadro biológico del Mesozoico. Entre estos últimos capítulos pueden mencionarse Los helechos y la extinción del Cretácico, Aves fósiles de Salta, Peces fósiles de la época de los dinosaurios, Caracoles fósiles de la Época de los dinosaurios y Ranas fósiles de Salta en tiempos de los dinosaurios. El conjunto de los capítulos constituye una obra singular por su foco regional, pero que despierta sin lugar a dudas un interés global en el lector. La obra de Alonso enaltece al conjunto de textos de divulgación científica publicados en la Argentina. (F: Asociación Paleontológica Argentina).

En busca del conocimiento de Salta

Salta posee grandes tesoros humanos llenos de conocimiento y experiencia que han dedicado su vida a las ciencias y a la cultura en general: científicos, investigadores, artistas, escritores, políticos, o simplemente aquellas personas que poseen el conocimiento total de entender el lugar en donde viven. Son personas que fácilmente sorprenderían al mundo por su dedicación y formas de vida que hace que le dejen un gran aporte a la humanidad y a su desarrollo constante. Estás personas excepcionales a veces se encuentran ocultas a las nuevas generaciones por lo que es importante realizar una difusión de sus grandes obras y hazañas, porque la sabiduría viene de esta tierra y si algo es importante es conocer los frutos de la provincia de Salta.