La expectativa de los salteños por disfrutar de la semifinal de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol entre River y Rosario Central en el Estadio Padre Martearena se desvaneció con el contundente comunicado de la Secretaría de Deportes del Gobierno de Salta. La decisión de la Liga Profesional y del club River de trasladar el partido a un estadio de mayor capacidad ha generado malestar y desilusión en la provincia.

Salta, que había cumplido con todos los requisitos exigidos por los organizadores para albergar el emocionante encuentro, se ve ahora excluida de la posibilidad de ser sede de un evento futbolístico de relevancia nacional. La preferencia de River y Rosario Central por el Estadio Mario Alberto Kempes en Córdoba, sumada a la logística y la capacidad reducida del Padre Martearena, ha dejado a los hinchas salteños con un sabor amargo.

El comunicado oficial no solo confirma la decisión de trasladar el partido fuera de Salta, sino que también revela la frustración de las autoridades provinciales ante la elección de un estadio que no es el Padre Martearena. A pesar de haber cumplido con todas las exigencias, la provincia se ve marginada en favor de un evento en Córdoba.

La posibilidad de que Salta albergue la otra semifinal entre Godoy Cruz y Platense también fue descartada, profundizando la decepción de los fanáticos locales. La decisión está tomada y la provincia no será parte de la próxima etapa de la competencia.

Así, Salta queda fuera de juego, sin la oportunidad de vivir la emoción de una semifinal que prometía ser un evento deportivo trascendental.