Los pagos de la municipalidad a desmalezadores particulares están más inflados que el patrimonio de Insaurralde. Entre abril y septiembre se emitieron más de 800 órdenes y algunas superan los 3 millones de pesos. Los antecedentes de desvíos de fondos para la campaña que salpican al hermano de la intendenta.

Entre abril y septiembre de este año la municipalidad de Salta emitió más de 800 órdenes de compra por tareas de desmalezado. La enorme mayoría promedia el millón de pesos y algunas, incluso, superan los $3 millones. Las escandalosas cifras no se corresponden con los exiguos montos que perciben los desmalezadores que, en su mayoría, se ven obligados a devolver favores a la familia Romero.

La mira está puesta en el destino real de los fondos y en el papel del hermano de la intendenta, el diputado provincial Juan Esteban Romero. Los trabajadores encargados de las tareas de desmalezado lo señalan como el responsable de haber conformado un batallón al servicio de la actividad proselitista, cuyas funciones abarcan, desde entregar folletería y realizar pegatinas, hasta pintar consignas en contra de adversarios políticos. Las necesidades de la campaña dan para todo. La impunidad y el descaro, también.

Desmalezado VIP

Al menos 830 órdenes de compra emanaron de la oficina municipal de contrataciones entre el 29 de marzo y el 7 de septiembre de este año. Todas ellas por el servicio de higiene y mantenimiento de áreas verdes y urbanas en distintos barrios de la ciudad, lo que abarca tareas de: desmalezado, perfilado, limpieza, etc.

Por el servicio de desmalezado en barrio Welindo Toledo, la comuna abonó a un particular $1.562.750,00. El plazo de ejecución previsto en los documentos fue de 35 días (7 servicios de 5 días cada uno), por lo que se trata de un ingreso mensual de casi 4 mil dólares al tipo de cambio paralelo del mes de abril. La orden de compra también detalla que el pago se efectuó 70% de contado y 30% a 15 días, todo con fondos municipales.

Exactamente en la misma fecha (12 de abril) se abonó por el “servicio esencial de Higiene y Mantenimiento en barrios La Loma, A.A.T.R.A e Ing. Maury” la suma de $1.756.860,00. Un día antes, se abonó $1.407.001,00 a un particular por tareas similares en los barrios Villa Esmeralda, Villa Rebeca y Casa del Sol. En B° Sanidad, Solidaridad y Finca Valdivia, en Cambio, por el mismo servicio se abonó $1.513.400,00.

Algunos pagos más abultados realizados en la misma fecha alcanzaron los $2.311.554,00, lo que equivale a 5800 dólares al tipo de cambio paralelo de abril ($394). Tal es el caso del servicio de “Desmalezado, perfilado y limpieza de áreas verdes en barrios Unión, 1° de Mayo, Castañares, Manuel J. Castilla y Castañares”, que también llevó 35 días.

En los barrios: Vicente Solá, Ferroviario, Mosconi y Patrón Costas el mismo servicio costó $2.096.881,00; mientras que, en Parque Belgrano, Castañares, y Universitario se pagaron $3.135.563,00.

Caja para la campaña y cooperativas fantasma

En 2021, tras el ingreso del hermano mayor de la intendenta a la legislatura, salieron a la luz una serie de denuncias de desmalezadores en torno a la existencia de al menos 40 cooperativas fantasma presuntamente manejadas por funcionarios de la comuna.

Uno de los denunciantes, Adrián Amado, comentó que junto a compañeros prestaban un servicio a la municipalidad realizando trabajos de desmalezado y que en las elecciones provinciales Juan Esteban Romero les pidió -a modo de agradecimiento- que trabajasen en su campaña.

Nos iban a pagar sin hacer las obras y esa plata que recibíamos teníamos que ponerla para la campaña, ya sea en pegatinas, pintadas, rastrillaje, folletería. Al tener más de 20 familias trabajando con nosotros no aceptamos esa condición porque era dejarlas sin empleo durante ese tiempo”, comentó el trabajador en una entrevista con FM Noticias y aseveró que fue por esto que los sacaron de la municipalidad.

Asimismo, exclamó: “Queremos denunciar los aprietes que estamos recibiendo. No pudimos hablar con la intendenta Bettina Romero, pero sí con ceremonial y su secretaria. Se comunicaron con Juan Esteban Romero en la inauguración de la Plaza del barrio El Círculo III y nos dijo que iba a mandar gente a arreglar con nosotros, que nos quedemos tranquilos, pero a los minutos de terminado el acto nos llaman por teléfono y nos dicen gente conocida de una barra de fútbol de aquí de Salta que los habían llamado por teléfono para que en una camioneta junten gente y vayan a apretarnos y a golpearnos para que dejemos de plantear esta situación”.

El trabajador comentó que la última vez que hicieron una obra como cooperativa fue en la Avenida Bolivia y, a pesar de tener cada uno su cuadrante asignado, los mandan a distintos puntos de la ciudad. “Esto pasa porque hay 40 cooperativas fantasmas dentro de la municipalidad que son manejadas por los mismos funcionarios. Son sólo nombres que van a cobrar porque al trabajo lo terminamos haciendo nosotros”, remarcó.

“Lo que está sucediendo es una locura y encima nos aprietan. Hay intendentes a los que destituyeron por mucho menos que esto”, sentenció Aranda. Llamativamente (o no) en esa misma entrevista, otro trabajador reveló que para las elecciones nacionales de 2021 tuvieron la directiva de trabajar en la campaña de Carlos Zapata, “sino nos cortan la cabeza”.

Pagar, pegar… es lo mismo

En el romerato cuando no se paga, se pega. A pocos meses de asumir, Juan Esteban enfrentó una denuncia penal por masacrar a golpes a un desmalezador que había trabajado políticamente para otro candidato y quiso cobrar por su trabajo.

Leonardo Mauricio Liseca, la víctima, relató en la denuncia que su contrato había sido rescindido antes de tiempo, por lo que decidió apersonarse en las oficinas municipales. Allí le respondieron que la directiva venía de arriba, concretamente de Juan Esteban Romero.

Luego, relata Liseca, procedió a enviarle mensajes expresando su descontento por no haberle pagado las jornadas laborales trabajadas. La respuesta del hermano de la intendenta fue “Ehh loquito… que te pasa? No sé de qué me estás hablando, pero así de guapo por teléfono lo hace cualquiera. Cuando quieras nos juntamos y lo arreglamos personalmente”.

Frente a esta respuesta, es que el desmalezador le señala “que iba a buscarlo donde él quiera” a lo que Romero le responde: “Listo a las 17 en FUNDARA” (sede de la fundación de la familia Romero ubicada en Bolivar y General Güemes).

Una vez en el salón, relata que se aproxima Juan Esteban Romero acompañado por Emilio Fallon (su primo y Director de la Panadería Social) y el ex secretario de Ambiente Aroldo Tonini, quien procedió a cerrar la puerta. En la denuncia destaca que Romero le manifiesta: “Hacete el pesao ahora” y sin mediar palabra le propina dos golpes de puño una a la altura de la oreja, y otro en el pómulo, produciéndole un corte en el interior de sus labios.

Producto de la golpiza, Liseca perdió el equilibrio, tropezó con una silla de plástico y cayó al suelo. Pero no conforme con la agresión, el electo diputado provincial nuevamente lo golpeó en la nuca con golpes de puño. Fallón, por su parte, también aprovechó para propinarle una patada a la altura del hombro. En ese momento intervino Tonini manifestando: “Ya Juan, ya está”.

El desmalezador aprovechó el momento para incorporarse con el objetivo de retirarse del lugar pero Romero le manifiesta “Sentate” -accediendo a tal petición- y al dirigirle nuevamente la palabra le expresa “Por qué laburas para el puto de David (por Javier David, entonces candidato a diputado)” y al responderle que “ellos son los que me están por dar las máquinas para cortar el pasto”, el hermano de la intendenta le expresa: “Cuando yo me entere que te entreguen las maquinas, vos solo venís a dármelas, o yo mando a que te la quiten”.