El gobierno de Morales entregó una nota oficial a la OEA para que haga una auditoría. «No tengo nada que ocultar», aseguró Evo Morales. El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia presentó su renuncia.

La lenta difusión por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de un resultado preliminar no oficial en las elecciones presidenciales en Bolivia, que se interrumpió durante horas y que cuando se reactivó colocó al actual presidente como ganador en primera vuelta por apenas unas décimas, desató protestas en las calles.

Al reiniciarse el conteo, Evo Morales contaba con el 46,85% de los votos frente al 36,74% de Carlos Mesa, con solo once décimas para proclamarlo vencedor sin necesidad de ir al balotaje.

El canciller Diego Pary anunció ayer en conferencia de prensa: “Hemos entregado en Washington una nota oficial a la OEA para que haga una auditoría y verifique una por una las actas de votación…”.

En su cuenta de twitter, el candidato Carlos Mesa comentó: “Me reuní con los embajadores de la Unión Europea, de Alemania, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Italia y España y los enviados como observadores para las elecciones del pasado domingo, les compartí mis argumentos sobre el fraude ejecutado por el Tribunal Supremo Electoral”.

Renuncia

El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Antonio José Iván Costas Sitic presentó su renuncia ante el Ejecutivo. Lo hizo mediante una carta enviada al vicepresidente Álvaro García Linera.

“Por medio de la presente hago conocer mi renuncia irrevocable al cargo de vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), cargo al que accedí mediante una convocatoria pública el 10 de julio de 2015. La decisión de renunciar al cargo se debe al siguiente motivo: la desatinada decisión de la Sala del Tribunal Supremo Electoral de suspender la publicación de los resultados del sistema de transmisión de resultados preliminares electorales – TREP”, señala el texto.

Y aclara: “Decisión de la que no participé pese a ser vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral”. “Situación que derivó en la desacreditación de todo el proceso electoral, ocasionando una innecesaria convulsión social, que espero sea pronto solucionada. Primero está Bolivia», concluyó.