Tras una nota de Página 12 que denunciaba la indefinición judicial en el caso que involucra al empresario Marcos Levin durante la dictadura, el tribunal oral de Salta puso fecha al inicio proceso contra el empresario. Cristina Cobos, hermana de la víctima del terrorismo de Estado, celebró la noticia.

“Celebramos que el pedido de justicia se haya escuchado y que finalmente tengamos el comienzo del juicio”, dijo Cristina Cobos tras conocer que el Tribunal Oral Federal de Salta anunció que el próximo 24 de agosto comenzará el juicio oral y público al empresario Marcos Levin, dueño de la Veloz del Norte y acusado bajo la figura de “instigación” de imposición de tormentos sobre Víctor Cobos, hermano de Cristina, trabajador de la empresa, delegado de la UTA, secuestrado en enero de 1977.

Otro artículo de Página/12 publicado hace una semana, había denunciado la indefinición al respecto aunque ahora los jueces reprogramaron la agenda y ayer anunciaron que lo harán antes del debate más extenso previsto para octubre. Cobos es la única víctima del juicio, el único “caso” que quedó en pie después de muchas idas y vueltas jurídicas, pero será la puerta de entrada para comenzar a escuchar en el ese capítulo pendiente sobre la responsabilidad empresaria durante la dictadura.

El juicio comenzará el 24 de agosto. Además de Levin serán juzgados tres policías de la Comisaría 4ª, el centro clandestino por el que pasaron 15 trabajadores de la empresa secuestrados y torturados. Los policías son Enrique Víctor Cardozo, jefe de la comisaría; Víctor Almirón y Víctor Hugo Bocos, acusados como autores materiales. Bocos además era subjefe de la comisaría y una de las personas más conocidas por los trabajadores porque a su vez era empleado de seguridad de Levin.

La causa original incluía a todos los trabajadores, pero fue separada en dos partes. La Justicia dio por válido los tormentos sufridos por todos, pero los consideró prescriptos porque entendió que el único perseguido político fue Víctor Cobos. Esto fue ratificado por todas las instancias judiciales y ahora está a la espera de una decisión de la Corte. El juicio oral que comienza sólo examinará, entonces, el caso de Víctor Cobos. El declarará en el juicio. Reconoció a Levin en la sesión de tortura, aun tabicado y atado, por el perfume.

Juan Manuel Sivila es fiscal ante el TOF de Salta. “Finalmente esto era lo que estábamos esperando hace muchísimo tiempo –dice–: será la posibilidad de juzgar la responsabilidad empresarial en un marco de delitos de lesa humanidad. El juicio comienza el 24 si no hay oposiciones, pero la decisión del juzgado salió por el argumento que presentamos, que consideró el riesgo que corre la víctima y en razón de esto los jueces reacomodaron la agenda.”

A diferencia de lo que ocurre en otras causas, como la que se ocupa del dueño del ingenio Ledesma, Pedro Blaquier, la participación de Levin aparece materialmente más cerca. “Por un lado –dice el fiscal–, el empresario está en la sesión de torturas y la víctima lo reconoce. Y por otro lado, más allá de lo que implica el despliegue de la disposición de los medios y de la estructura en pos de la persecución a las víctimas, hay una imbricación materialmente probada entre la estructura represiva y la empresarial: aquí el vínculo es tan concreto que uno de los empleados del empresario era a su vez el subcomisario del lugar a donde se llevaron detenidas a las personas, lo que da muy probada la materialidad.”

Se estima que el debate será corto, de unas tres semanas. Y por él pasarán a declarar unos 25 testigos. Entre ellos, están los ex trabajadores de la Veloz del Norte, que al mismo tiempo fueron víctimas de la represión. Ellos no van a declarar formalmente en condición de víctimas, pero pondrán en escena elementos que pueden contribuir a replantear el foco de la causa pendiente. El tribunal estará integrado por tres jueces. Santiago Federico Díaz, Marta Snopek y en lugar de Marcelo Juárez Almaraz, que se dio por inhibido en el debate, estará Gabriel Eduardo Casas de Tucumán.