La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas mostró su descontento por la enseñanza exclusiva de la fe católica en las escuelas salteñas. Consideran que de este modo se discrimina a los chicos que profesan otros credos.
Al igual que los profesantes de todos los otros credos posibles, o los que no profesan ningún credo, la enseñanza de el catecismo, sumada a todos los actos litúrgicos a los que se asiste durante el año redondo, generan una situación discriminatoria respecto a la gran masa católica que asiste a las instituciones educativas de la provincia que todavía no considera la educación laica como una posibilidad de igualdad entre los alumnos.
A pesar que como una forma de mostrar cierta tolerancia hacia otras religiones se nombrara hace poco un par de maestros evangelistas en el norte provincial, esto no significa que la situación se modifique demasiado. Al menos así lo entienden desde la FAIE, quienes advirtieron la posibilidad de iniciar acciones legales en cuanto sienten que los miembros de su iglesia son discriminados: “Como ya ocurrió en el pasado, el hecho de eximir a algunas personas, por su religión o raza, de lo que es una norma común, especialmente en el ámbito educativo, no hace sino alentar segregación y crear divisiones perjudiciales en la comunidad. La imposición de actos propios de una determinada creencia no puede sino producir malestar… Eso nos lleva, contra nuestro deseo, a promover cuestionamientos legales y procesos judiciales”.
Además se mostraron a favor de la división de Estado e Iglesia, un matrimonio que en Salta está muy lejos de separarse, y se lo demuestra constantemente, en las decisiones de algunos legisladores, en el protocolo constante lleno de cruces y hostias, en la campaña de los futuros gobernantes, como en la educación de los niños.