Spoiler alert: “no reconoce que no hizo nada y ni siquiera estuvo en la provincia”

La intendenta Bettina Romero modificó el gabinete y le dio una patada en el tujes a Bernardo Racedo Aragón.

El recién rajado, que se pasó más tiempo en Tucumán que en Salta, trató de hacer un balance de este año y explicar por qué lo rajaron.

Tras el anuncio de su salida, Racedo Aragón aseguró que su alejamiento es parte “de un recambio normal y natural de hacer”. Y lo segundo que dijo fue: “en lo personal este año me dejó muchas ausencias, de mi casa en Tucumán, vine a Salta pensando estar de lunes a viernes y viajar los fines de semana a casa, eso no fue posible”, ante las complicaciones que generó la pandemia.

Se notó que pensaba en Tucumán y no en Salta. “Hay un temor para un rebrote el año que viene y no quiero que me pase lo mismo”, dijo en cuanto a la lejanía con sus afectos.

También tiró que su salida no es por peleas o pedidos de dejar el cargo. “Me importa aclararlo, no hay ni una cosa ni la otra, siento que no se dieron las condiciones lógicas para llevar adelante un proyecto de mi gusto”, añadió.

Después intentó decir que iba a seguir pensando en Salta, pero volvió a hablar más de Tucumán: “Me siento acurrucado, me miman mucho, me gusta estar en Salta pero tengo una vida también en Tucumán, tengo locales allí y en Salta, las dos provincias las siento como propias, les tengo mucho cariño”, concluyó.

Chau, Racedo, dedícate a las achilatas.