Un trabajo analiza las percepciones de los adolescentes de un colegio de la zona norte en la perpetuación de los estereotipos de género a través de los medios de comunicación. Un 90% de los consultados reconoció haber pasado por alguna situación de violencia en el noviazgo. (Andrea Sz)
El proyecto “Género y comunicación: hacía una mirada deconstructiva de los estereotipos de género en los y las adolescentes”, se enmarca en el trabajo que se viene realizando desde el Programa de Centros de Extensión Universitaria de la Secretaría de Extensión Universitaria en articulación con la Red Comunitaria de Zona Norte “Compartiendo Desafíos” y el Centro de Salud Nº 15, donde funciona un Consultorio Amigable para Adolescentes integrado por diferentes especialistas. El trabajo aquí presentado fue realizado por Daniela Martínez, Victoria Padilla y Florencia Rodríguez, alumnas de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UNSa .
La importancia de la iniciativa, señalan, tiene que ver con el papel que cumplen los medios masivos de comunicación en la construcción de la identidad juvenil. “Dado su poder simbólico, los medios inciden en la resignificación de estereotipos de género” y éstos históricamente han contribuido a justificar y legitimar las situaciones de desigualdad.
Según el último censo realizado en el año 2.010, 3.463 adolescentes de entre 10 y 19 años habitan los barrios de la zona norte que comprende Castañares, 15 de Febrero, Cooperativa Policial 20 de Febrero, Martín Miguel de Güemes, Universitario, Juan José Castilla y Divino Niño. Cuentan las realizadoras de este proyecto que con el propósito de acercarse a los adolescentes de esta zona se pusieron en contacto con la Licenciada en Psicología Ana López Soto, quien es parte del Consultorio Adolescente y mostró excelente predisposición desde el primer momento. En este marco, surgió la iniciativa de trabajar en el Colegio Juana Manuela Gorriti a través del dispositivo de Asesorías Escolares. Todos los encuentros con los y las adolescentes se llevaron a cabo en los recreos y fueron de participación voluntaria.
En relación a qué las motivó a trabajar con este grupo etario Victoria comentó: “Veníamos viendo que los adolescentes estaban en una situación muy vulnerable en la zona y eso fue direccionando nuestro objetivo, por eso nos focalizamos en ello y en relación con nuestra carrera, analizamos la incidencia de las redes sociales y las nuevas tecnologías de la comunicación en la vida de los jóvenes”.
Entre las principales dificultades que aparecen de forma recurrente se encuentran: embarazos adolescentes, adicciones, intentos de suicidio, uso banal de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, específicamente redes sociales, y violencia de género.
A partir de la identificación de estas problemáticas es que las futuras licenciadas han analizado de qué manera “los medios inciden en la resignificación de estereotipos de género que naturalizan la masculinidad y la feminidad biologizando los roles e identidades que socialmente se le han asignado a los hombres y a las mujeres”.
Por ello, para Florencia es importante remarcar el rol de los medios en las construcciones identitarias juveniles: “Entendemos que si bien no son los medios los configurantes totales de la identidad de los jóvenes tienen un papel muy importante, y en función de eso nos propusimos analizar los estereotipos de género y pensar la deconstrucción de los mismos”.
Daniela por su parte comentó cuales fueron los principales obstáculos descubiertos dentro del propio contexto institucional: En relación a los adolescentes estos mencionaron que “Ven a la universidad como una institución lejana y de difícil acceso”, por otra parte, señaló que persiste la poca participación e involucramiento de todos los actores que forman parte de la comunidad educativa.
¿Qué onda con los celos?
“Me obliga a borrar contactos y me pide mi contraseña”, “mi novio me bloqueó el Facebook y yo le hice lo mismo”, “no quería que estudie un curso”, “Después de que se pusieron de novios comenzaron los celos”, “No sabía cómo dejarlo porque estaba muy enamorada y fue su primer amor”, son algunas de las frases destacadas y analizadas en el trabajo que representan parte de cómo viven los adolescentes sus relaciones amorosas. Según la investigación un 90% de los adolescentes consultados reconoció haber pasado por alguna situación de violencia en el noviazgo.
Para trabajar con esta problemática, apelaron a la campaña internacional de prevención ¿#QuéOnda con la violencia? que persigue concientizar sobre las distintas formas de violencia en los noviazgos a través de las redes sociales. Los materiales de la misma ponen el foco en las formas más sutiles de violencia para ayudar a desnaturalizarla y acompañar a las nuevas generaciones hacia relaciones de pareja más sanas.
Daniela comentó que pudieron observar “que la violencia en el noviazgo se da muchas veces como un ida y vuelta en la pareja, la sufren de ambos lados. Ellos y ellas pueden darse cuenta de esa violencia pero al tenerla tan naturalizada les parece normal”.
Para ejemplificar esta situación recordó una de las actividades en la que los y las adolescentes tenían que contar una historia sobre las diferentes etapas del noviazgo: “Inventaban la historia y decidían que rumbo tenía. La historia que contaron señalaba que se conocían, todo muy lindo, se ponían de novios y luego, venían los celos y comenzaban los maltratos. Tienen pautado que de esa forma son las relaciones”, señaló.
Violencia de por medio(s)
“No veo Tinelli porque hay muchos problemas ahí, me aturde”, “no me gusta Pasión de Sábado porque estoy comiendo y pasan chicas sin ropa”, “hay diferencia entre la mujer de la tele y la verdaderas”, fueron algunas de las frases rescatadas respecto a su percepción de la TV. Pese a la crítica sobre algunos programas televisivos, los adolescentes consultados, en su mayoría, manifestaron que la televisión es el medio que más consumen a través de novelas o series religiosas, luego encuentran las redes sociales.
Hace dos años la institución en la que se encuentran realizando el proyecto estuvo marcada por la muerte de una de sus alumnas. “Se había virilizado un video privado de una alumna y ella terminó suicidándose”, señalaron las comunicadoras al explicar la importancia del uso que los adolescentes hacen de las redes sociales. “En el tránsito por la escuela secundaria, los y las adolescentes vivencian sus primeros amores, el inicio de las relaciones sexuales y la resignificación de vínculos en relación con sus pares, con los adultos referentes y con su entorno en general”, señalan.
En este contexto, la difusión de videos privados se manifiesta como otro tipo de violencia que afecta la libertad de las mujeres en su mayoría, una modalidad que se instaló con la llegada de las nuevas tecnologías.
Por eso, Florencia comentó que los objetivos del proyecto persiguen cuestionar los estereotipos de género que se encuentran vigentes en los jóvenes: “Observamos que aunque pueden reconocer situaciones de violencia las tienen naturalizadas en las prácticas y, en su mayoría, no hacen nada para modificarlas. Dan por sentado que en la pareja existe la violencia desde el momento del noviazgo. Identificamos que las adolescentes tienen internalizados los estereotipos de la mujer como ‘contenedora’, ‘salvadora’ que puede cambiar a la pareja violenta”.
Para finalizar, Florencia resalta la importancia de la deconstrucción desde el primer nivel en donde además se efectivice el dictado de la Educación Sexual Integral (ESI): “Creemos que estos temas no deben agostarse en un proyecto como es este caso, o en iniciativas externas al aula. El docente debe trabajar desde cada materia, no como algo extra sino que debe ser un trabajo articulado, interdisciplinar y continuado en el tiempo”.
