El fin de semana pasado se armó un desbarajuste en la Comisaría 24 de Orán: internos repartieron guantes y policías resultaron heridos. Todo se originó porque una mamá de visita no quiso ser requisada.
“El día sábado cerca de las 05 de la tarde, un importante operativo policial se montó en la Comisaría 24 de Orán, debido a que un grupo de alojados se habían tornado violentos por los procedimientos preventivos de rigor en los horarios de visitas que debían cumplimentar los uniformados”, asegura el parte de prensa.
Un dato que agrega la prensa local es que en el lugar hay cerca de 40 personas hacinadas en un sitio que debería albergar como máximo una docena. Esta situación sumada al detonante de la madre fue “lo que generó que un grupo agrediera a dos policías que resultaron heridos” publica La Diez Orán en su página web.