La Justicia duda de la versión inicial brindada por la familia. El niño oranense falleció la semana pasada, después de haber permanecido internado en terapia intensiva por una supuesta golpiza recibida en el colegio. Los médicos no percibieron signos de violencia.
Manuel Guzmán falleció la semana pasada en la terapia intensiva del Hospital Materno Infantil de Salta. Era de Orán, tenía once años. Sus familiares aseguraban que había sufrido una golpiza por parte de sus compañeros de la escuela Arturo Illia, de esa ciudad.
Pero los hechos cambiaron. Después de marchas por Orán y exigencias de los docentes al gobierno para que se instale un gabinete psicopedagógico que contenga a los alumnos más problemáticos, la situación se modificó.
La autopsia realizada a Manuel no encontró signos de violencia en el cuerpo. Ahora, la Justicia investiga a fondo para saber qué fue lo que llevó al niño a la muerte.
Según informó Radio A, la doctora Laura Toledo Zamora, jueza a cargo del caso, dijo que todo se originó por una denuncia por agresiones radicada por el padre de Manuel, en la que especificaban que el niño había sido golpeado en el baño de la escuela, hecho que habría ocurrido el 19 de noviembre, pero que se conoció una semana después, cuando Manuel reveló que había sido atacado por cuatro compañeros, según denunciaron.
La letrada agregó que durante esos días, Manuel sufría crisis asmática y un cuadro febril, por el que se habría descompuesto, motivo por el que la familia lo llevó al nosocomio, tras varios días de suministro de Ibuprofeno sin resultados, y en el Hospital San Vicente quedó internado hasta que fue derivado a Salta por una insuficiencia respiratoria.
Al conocerse el caso, se había mencionado que, por los golpes, Manuel había perdido un pulmón. Lo que la jueza explicó fue que el primer informe médico recibido diagnosticaba al niño con Neumotórax Bilateral, y que había que determinar bajo que patología tenía ese cuadro, dado que ese cuadro puede causarse por pulmonía, neumonía, y varias enfermedades similares. Eso es lo que se va a determinar con el informe del CIF que aún se aguarda.
Otro dato a tener en cuenta es que ni los médicos que lo recibieron en Orán, ni los de la capital salteña, certificaron haber visto hematomas o algún signo de violencia. «Se pone en tela de juicio el tema de la salud de Manuel por estos informes médicos», dijo la jueza.
«No podemos arribar a ninguna conclusión todavía. El informe del CIF será determinante. No obstante, debemos esclarecer si la supuesta agresión influyó en el agravamiento del estado de salud del chico. Después de ese informe, seguirán las pericias para ver si hay relación causal entre la agresión y el deceso» explicó la letrada.