Se mantiene la hipótesis de que el autor del asesinato de María Ester Chesuino, huyó hacia Bolivia. No se descarta que fue un intento de ataque sexual.
La principal hipótesis y la que barajaron los investigadores desde el principio es que el autor del crimen de la misionera María Ester Chesuino (50) cruzó la frontera y escapó hacia Bolivia.
La mujer fue hallada muerta de cinco puñaladas en Orán, el pasado miércoles al filo de la medianoche. Los pesquisas hallaron a Chesuino sobre una cama, en la humilde vivienda donde residía sola, en el barrio Patrón Costas, a 270 kilómetros de la capital salteña.
La Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Claudia Carreras, informó que la mujer alquilaba una habitación en esa casa y no tenía ningún vínculo personal con su locador, señalado como el principal sospechoso del femicidio.
Desde la mencionada Fiscalía y con la colaboración de distintas áreas de la Policía de Salta, se trabajaba para dar con Cirilo Roberto Córdoba (38), el sospechoso del femicidio y que todavía sigue prófugo.
Por el momento los investigadores no descartan ninguna hipótesis, sin embargo no se descartaba que el asesino intentó sorprender a la víctima con evidentes intenciones de atacarla sexualmente.