Preferible la vigilancia en góndolas

¿Habrá en breve un Plan Faja para todos? Todo indica que esto dependería de la gradual restricción de los supermercadistas locales a sus ansias por cobijar cada vez más elevados montos de las tarjetas de débito. Los controles de la Secretaría de Defensa del Consumidor que se dieron este martes, al menos no detectaron anomalías en los precios de productos del rubro alimentos e higiene como para largarse a empapelar comercios.
La revisión de la víspera explicó los desplazamientos de la titular de este organismo, María Pía Saravia, hasta las sucursales de un comercializador ubicado en avenida Yrigoyen –Villa 20 de Junio- y otro que mora en Pellegrini y Zabala. El primer establecimiento estuvo cerrado por el feriado nacional, mientras que el segundo abrió sus puertas y la Secretaría no halló precios por encima de lo informado (con la intención de rebobinar todo hasta el pasado 6 de marzo).
Saravia tuvo comienzo de semana agitado, ya que el lunes dispuso fajas para la sucursal Carrefour situada en Junín y avenida Entre Ríos, como también a la de Chango Más, entre avenidas Bélgica y Paraguay. La titular del organismo, Pía Saravia, explicó aquella noche el incumplimiento en que sendas cadenas incurrieron al tomar como parámetro lo acordado con autoridades provinciales y nacionales en el programa www.preciosclaros.gob.ar
Aunque al día siguiente, el olfato periodístico de algunos medios de prensa audiovisuales los llevaron hasta las oficinas ocupadas por Federico Núñez Burgos. El mediáticamente infatigable “Profe”, en verdad ocupa la titularidad de la Defensoría del Pueblo capitalina (por lo cual está impedido para disponer multas o clausuras) aunque igual se las arregló para zafar en este pedregoso –como también sorprendente- contacto con reporteros capitalinos.
En este rubro cobran predicamento quienes entronizan al ombudsman como el próximo desembarcado en Defensa del Consumidor provincial, aspiración vindicada, no desde el radicalismo (al que se encuentra afiliado), sino desde el propio seno del gabinete provincial. Se sabe que dicha área suele ser considerada como la ideal para dar rienda suelta a lo filantrópico, algo que tal vez explica el remoloneo por parte de empleados de la gestión Urtubey para dejar estas oficinas en manos de sus reemplazantes.