El SENASA interceptó en un puesto de control tucumano casi cuatro toneladas de cítricos que provenían de Orán sin las condiciones sanitarias adecuadas en el marco del fortalecimiento de controles para prevenir el HLB, una enfermedad mortal que ataca a los cítricos y que aún no tiene cura.
La noticia fue difundida ayer por el portal Región Norte Grande, aunque se conoció que el decomiso y la destrucción con cal de la fruta ocurrió el 29 de junio. El operativo fue llevado adelante por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en un puesto de control zoofitosanitario de 7 abril, al sur de Tucumán.
Allí un camión que transportaba casi 4 mil kilogramos de cítricos sin las condiciones sanitarias adecuadas, por lo que se procedió a la interdicción y posterior desnaturalización de la mercadería. El operativo se dio en el marco del fortalecimiento de los controles en los límites provinciales para evitar el ingreso a la región del Huanglonbing (HLB), una enfermedad mortal que ataca a los cítricos y que aún no tiene cura, y de su insecto vector, la Diaphorina citris. Según constató el personal del Organismo, se transportaba pomelo rosado en 220 cajones plásticos tipo cosecheros de 18 kg cada uno (3600 kg) y 360 kg de Naranja Valencia, el cual provenía de la localidad de Orán, Salta, con destino al Mercado de Abasto de Córdoba.
Uno de los motivos de la interdicción fue que el transporte de fruta no está permitido en los mencionados envases: solo están autorizados envases de primer uso, según la Resolución Senasa N° 145/83. Tampoco circulaba con la Guía Fitosanitaria de Transito, según establece la Resolución Senasa N° 165/13. En Argentina se encuentra presente, en la mayoría de las provincias citrícolas uno de los insectos vectores Diaphorina citri.