A casi 4 años del inicio de la investigación, el juez penal Julio Martínez Vivot dispuso la elevación a juicio de la causa por la desaparición de Daniel Solano. Llegó a Choele Choel el geólogo Walter Ovejero, contratado por la familia para bajar al jagüel donde un testigo afirmó que tiraron el cuerpo del joven.
El caso llegará a juicio con siete policías procesados por «desaparición forzada de persona». Así lo informó el abogado de la familia Solano, Sergio Heredia, quien recordó que tanto el fiscal como la querella habían requerido la elevación a juicio bajo la figura de «homicidio agravado por ser ejecutado por miembros de una fuerza policial».
Según el auto de elevación, al que tuvo acceso este medio, los policías Sandro Berthe, Juan Barrera y Pablo Bender llegarán al banquillo ante la Cámara Criminal Segunda de Roca acusados como presuntos «coautores» de los delitos de «vejaciones, privación ilegal de la libertad y desaparición forzada de persona, en concurso real». En tanto que Andrés Albarran, Pablo Quidel y Diego Cuello enfrentarán iguales cargos pero en carácter de «partícipes primarios». Por último el policía Héctor Martínez, quien completa la lista de siete detenidos, llegará acusado como partícipe secundario de esos tres delitos y como autor de «abuso de autoridad y falsedad ideológica».
Por otra parte, medios de Río Negro informaron que llegó a Choele Choel el geólogo Walter Ovejero, especialista en perforaciones, para realizar a pedido de la querella una pericia en un jagüel –un profundo pozo de donde se extrae agua– ubicado en un campo distante a varios kilómetros del casco urbano. En el fondo, sostiene la querella, podrían estar los restos del joven trabajador salteño desaparecido en noviembre de 2011. Ovejero se entrevistó con el juez Martínez Vivot, a quien le expresó que es «posible», tras una primera inspección ocular e informes técnicos, realizar en breve un descenso para la extracción del material que eventualmente se encuentre allí.
El geólogo habló ayer con este medio y sostuvo que desde diciembre pasado –cuando se pidió la medida– hasta la fecha, se podría haber realizado la pericia si la justicia hubiese convocado a «algún especialista». Ahora se espera que el juez autorice la inspección del jagüel.
Por otra parte, en el acampe frente al juzgado penal que mantiene la familia Solano, Heredia sostuvo que nuevamente ha recibido amenazas graves. Miembros de su familia y testigos de la causa también habrían sido intimidados. En ese lugar, el próximo sábado desde las 14, se realizará un abrazo simbólico organizado por la comisión por la aparición de Daniel Solano.
En cuanto a la elevación a juicio, Heredia precisó que el juez la dispuso el pasado viernes y anticipó que «el debate podría iniciarse en cuatro o cinco meses».