“Yo no pretendo ni glorias ni homenajes, yo solo trabajo por la libertad de mi Patria”, es la frase que define categóricamente al héroe gaucho Martín Miguel de Güemes, para quien no puede escatimarse reconocimiento y gratitud. Sin embargo por estos días y bajo el mismo nombre, circula un funcionario municipal que lleva sobre sus espaldas -sin mucho esfuerzo- el peso de ser descendiente del protagonista fundamental de la historia de nuestra Patria. 

                                                                                                      Por Lola Mento

Con ánimos de trascender, este Martín Güemes —el de nuestros tiempos— busca más visibilidad de la que le da su puesto de funcionario a cargo de la modernización del municipio capitalino. Es por eso que siendo nominado a joven sobresaliente de la Argentina, ya incursionó en una especie de pedigüeñada, para que lo vote hasta quien no lo conoce.

Ahora, el desafío, fue una encuesta de una página web donde se consultaba: En este año electoral 2019, ¿a quién votarías como concejal por Salta Capital?

La propuesta daba una lista caprichosa integrada por Ernesto Alvarado, Lihué Figueroa, Santiago Alurralde, Carlos Melián, Raúl Córdoba, Mónica Juárez, Diego Omachea, Darío Madile, Sandra Vargas, Romina Arrollo, Rosa Herrera, César “Oveja” Álvarez y por supuesto: Martín Güemes. 

Ni lerdo ni perezoso, el funcionario municipal convocó a sus infernales (llámese empleados municipales) vía WhatsApp masivo, a la partriada de votarlo en la encuesta. 

No solo eso, sino que Güemes tuvo un sorpresivo apoyo extra, ya que el isista Mauro Sabadini (famoso por el vergonzoso episodio donde notificaba a los empleados municipales que debían votar a favor de la resistida remodelación de las peatonales), también pidió el voto para Güemes ¿?.

Con tanta campaña y presión, el fin de la historia era previsible, el funcionario municipal ganó la antojadiza y poco seria votación de la página web, como el más votado para concejal. Una victoria que sólo sirvió para agrandar el ego de este Güemes, el de nuestros tiempos.