De 20 departamentos con el porcentaje más elevado de incidencia de la pobreza de todo el país, media docena pertenecen a la provincia de Salta. Rivadavia e Iruya son los departamentos más pobres. (Lilith)

Se considera hogares pobres a los que reúnen al menos una de las siguientes cinco condiciones: vivienda, habitan en una vivienda inconveniente (pieza de inquilinato, precaria, etc.); condiciones sanitarias, no cuentan con ningún tipo de retrete; hacinamiento tienen más de 3 personas por cuarto; asistencia escolar, tienen algún niño entre 6 y 12 años que no asiste a la escuela; la capacidad de subsistencia, que identifica a los hogares que tienen 4 o más personas por miembro ocupado y un jefe que no completó tercer grado del nivel primario.

Un informe de fines del año pasado publicado por la Dirección General de Estadísticas resalta que desde 1994 los datos señalan que Salta es la provincia más pobre del país. 

“Lo que contribuía a agravar el panorama provincial era que los resultados mostraban que en general la incidencia de la pobreza se hallaba asociada con la intensidad del fenómeno. Por eso en Salta no solo 32,6% del total de hogares era pobre sino que además, dentro de los categorizados como pobres, 29,2% lo eran por registrar la presencia de 2 o más de los 4 indicadores de privación, lo que también constituía el porcentaje más alto del país”, señalan en su informe.

Los hogares carenciados en Salta representaron en los últimos años el 27,5% del total, pero 25,6% de ellos padecían más de una insatisfacción, proporción solamente superada por la provincia de Chaco.

El informe señala que el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 marcó un avance en la disminución de la pobreza estructural. En menos de una década el porcentaje de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) cayó de 14,3 a 9,1 en el país y la proporción de los NBI con más de un indicador, bajó de 18,8 a 15,2. Salta no constituyó una excepción y la pobreza se redujo 8,1 puntos porcentuales, en tanto la proporción de los hogares NBI con más de una carencia lo hizo 6,6 puntos.

Pese a estos datos, las estadísticas señalan que Salta desplazó a Chaco del puesto como segunda provincia más pobre del país y en lo que respecta a la intensidad, le correspondió el mayor porcentaje de todas las jurisdicciones. 

La situación en los 20 departamentos con el porcentaje más elevado de incidencia de la pobreza de todo el país, la frecuencia superó 60% y media docena pertenece a la provincia de Salta. Dentro de ello, sostiene en el informe, existe una gran diferencia entre Ramón Lista, de la provincia de Formosa, con 92,0% de hogares NBI y 63,5% de ellos con más de un indicador simple y General Juan Francisco Quiroga, de La Rioja, donde la proporción fue 63,5 pobres de cada cien hogares y solo 19,0% que registraron la presencia de más de un indicador. 

Respecto a Salta son dos los departamentos que aparecen (Rivadavia e Iruya) en el segundo y el tercer lugar en ambos porcentajes. En conclusión, se confirmaría la hipótesis de la existencia de una asociación entre la incidencia de la pobreza medida por el método de NBI y su intensidad, relación que se mantuvo a través de las décadas y de los sucesivos censos poblacionales. 

En lo que concierne a Salta, el comprobable avance que hubo en la reducción de la proporción de hogares carenciados debe matizarse recordando que sigue siendo una de las provincias con mayor incidencia de este problema y donde parece revestir mayor gravedad. En ese sentido, respecto a la pregunta inicial del informe las estadísticas señalan que Salta sigue encabezando los índices de pobreza.