Así lo consideraron desde Tribuna Docente luego de las elecciones de ayer, donde ganó el oficialismo.
El oficialismo ganó las elecciones del gremio docente salteño ADP, con el 60% frente al 20% a la lista Multicolor n°6 y otro 20% a la lista n°5 Roja y Verde. En número de votos, la Celeste de Mazzone alcanza .2600 y las dos restantes unos 860 votos cada una. En la última elección, hace 4 años, el oficialismo ganó con 4.800 votos, es decir que ahora obtuvo 2.200 votos menos y se había impuesto con un 90% contra el 10% de la Multicolor, que en aquel momento nucleaba a muchos menos sectores que en esta elección. A diferencia de la elección pasada ahora hubo fiscales multicolores en todas las mesas de la provincia, lo que desinfló el fraude habitual que se repite hace unos 30 años en el gremio.
Como hemos denunciado, incluso ante el Ministerio de Trabajo, el dispositivo electoral estuvo armado para desalentar la participación, con 48 municipios en los que no funcionaron mesas de votación, obligando al que quisiera votar a desplazarse largas distancias en un día domingo -en ningún gremio del país se vota en día franco. Con todo este dispositivo votó solo el 42% del padrón: 4.300 de un total de 11.000 empadronados. La concurrencia a votar estuvo por debajo del 30% en los departamentos de San Martín y Capital, y se duplica en algunas localidades del interior como Orán, Embarcación o Colonia Santa Rosa.
En este cuadro, y con una caída drástica de su votación, el oficialismo se impuso disponiendo de un enorme aparato económico y un gasto millonario que surgió de los aportes de los afiliados, y de los recursos del Estado que jugaron para que nada cambie en ADP.
La votación de la Multicolor alcanza sus mayores porcentajes en Orán y Colonia Santa Rosa con números por arriba del 40% y en Capital con un 23%. Los resultados obtenidos por nuestra lista tienen el mérito enorme de haber agrupado en la disputa por la organización gremial a la enorme mayoría de los luchadores de la docencia y protagonistas de la autoconvocatoria. Se ha realizado una campaña en torno de planteamientos de enorme importancia y vigencia para enfrentar la próxima etapa, como la defensa de un salario igual al costo de la canasta familiar y la jubilación del 82% móvil, o firmes planteos de defensa de la profesión docente y la escuela pública, en torno de la intención del gobierno de extender la jornada laboral y frente el proceso de titularizaciones.
Hemos enfrentado a un oficialismo que se dividió en dos ya que la lista n° 5 Roja y Verde, auspiciada en las sombras por Patricia Argañaraz, contó con el apoyo de una parte del Estado y de los llamados “Delegados de la Plaza”, que han instalado los métodos de la burocracia de la intergremial al interior de la autoconvocatoria, y hoy negocian con el gobierno sin mandato alguno de la base.
Bajo el impacto de los resultados, el electo Mazzone ha declarado que se abre una nueva etapa y que convoca a todos los sectores autoconvocados a trabajar con el gremio. No habrá nueva etapa sino ratificación de la asamblea autoconvocada si de inmediato el gremio no convoca una asamblea general con afiliación libre para toda la docencia.
