Peregrinos del Milagro y el riesgo de comer en la calle

Para evitar enfermedades como salmonelosis, hepatitis A, síndrome urémico hemolítico e intoxicación alimentaria, el Ministerio de Salud Pública recomienda tomar medidas de prevención, ya que estas enfermedades se producen por la ingesta de alimentos o agua contaminados.

El Ministerio de Salud te recuerda que es importante tener cuidado al preparar comida para los peregrinos que vienen a Salta por el Milagro.  Es fundamental que la comida y la bebida sean preparadas con higiene y se conserven adecuadamente para evitar que las personas se enfermen.

Para prevenir enfermedades que se contagian por la comida, es importante tener cuidado en todo el proceso, desde que se produce la comida hasta que se la come.

Para garantizar la seguridad alimentaria, se recomienda seguir las siguientes medidas:

– Lavarse las manos con agua y jabón antes y durante la manipulación de los alimentos.

– Lavar las frutas y verduras con agua potable.

– Mantener la higiene de los utensilios de cocina, incluyendo cuchillos, tablas de cortar y mesas.

– Proteger los alimentos de moscas y otros insectos.

– Evitar exponer los alimentos a temperatura ambiente, especialmente en días calurosos.

– No mezclar alimentos crudos con cocidos para evitar la contaminación cruzada.

– Asegurar la cocción adecuada de carnes y huevos.

– Evitar el uso de cremas, salsas y mayonesas.

– Preparar los jugos con agua potable.

Es importante saber que el Ministerio de Salud Pública, a través del programa de Bromatología, ofrece un programa anual de capacitación para la manipulación segura de alimentos, siguiendo las normas del Código Alimentario Argentino. Los cursos, que se dictan de marzo a diciembre, son presenciales, tanto en la capital como en el interior de la provincia.

Estos cursos, que son gratuitos y se desarrollan en dos jornadas, incluyen teoría y práctica, y culminan con una evaluación para obtener el carnet de manipulador de alimentos, válido a nivel nacional por tres años. El objetivo es que los participantes aprendan las mejores prácticas para preparar alimentos de forma segura, ya sea para vender al público, servir en comedores o para el consumo familiar.