Concejales oficialistas oranenses casi aprueban una licitación por más de un millón y medio de pesos para compra de combustible. El problema: el costo total, en realidad, llegaba a poco más de $ 300 mil.
En Orán todo puede suceder, es como si el trópico hiciera que esas tierras fueran algo así como parte de un realismo mágico pero mucho más bizarro. Bajo la tutela de Lara Gros, todo tipo de maniobra inverosímil es realizable.
“No se si no se toman el trabajo de hacer los números, son porros o cómplices”, fueron las palabras del concejal Rubén Tolay respecto a los dictámenes firmados por sus pares Victor Petrello (SST) y Camilo Isaac (FPV), quienes pertenecen a las comisiones de hacienda y legislación general respectivamente.
Lo que sucedió fue que se presentó una ordenanza por la licitación de 24 mil litros de Gas Oil y 4 mil litros de nafta con el valor de un millón seiscientos mil pesos. Hasta ahí estaba todo bien, o no tanto, porque la maniobra saltó a la vista tras hacer las sumas correspondientes y elementales. Con el precio que rige para tales combustibles, Tolay llegó a la siguiente conclusión: “Tomando los valores actuales y más caros, por dicha compra se debería pagar no más de 344 mil pesos, entonces ¿para qué quieren el otro millón trescientos?”. Esa pregunta tirada al aire puede tener tantas respuestas como pesos querían afanar los muchachos.
Casi aprueban la ordenanza, pero ante tales denuncias, se la tuvo que devolver a Comisión. Esta vez se espera que les presten una calculadora a los ediles.