Agarrate Catalina presentó anoche su nuevo espectáculo en el Teatro Provincial. Entre The Truman Show y Dark Side of the Moon, la murga uruguaya parió una obra ermitaña y anticonsumo que provoca alegrías y tristezas.

En el Teatro Provincial, ante unas mil personas, la murga uruguaya Agarrate Catalina presentó anoche su espectáculo “Un día de Julio”. El grupo liderado por Tabaré Cardozo ofreció un show agridulce repleto de guiños culturales y las eternas reflexiones sobre la rutina del hombre actual.

La historia gira alrededor de Julio, un montevideano virgen de 48 años que jamás salió de su casa. Durante toda su vida, Julio se dedicó a estudiar y a reparar gratis todo tipo de objetos para los vecinos. Esto indigna a su madre, que piensa que “la gente es una mierda”, pero le exige a Julio que salga a la calle a conseguir un trabajo remunerado.

Julio se niega a pisar un mundo capitalista que provoca la esclavitud del ser humano con bienes de consumo, trabajos casi esclavos y dogmas que promueven la intolerancia. Prefiere la libertad que da el encierro. Es una mezcla de Jim Carrey en The Truman Show con The Dark Side of the Moon como banda de sonido.

Durante una hora y media, Agarrate Catalina cuenta la historia de Julio con muchísimos guiños pop (desde Sandro al Mortal Kombat), lanza referencias actuales que provocan identificación inmediata (las redes sociales, WhatsApp, tablets) y crea momentos muy graciosos combinados con otros de una tristeza absoluta motivados por una fuerte sensación que queda flotando en el aire: la madre de Julio tiene razón.

Uno de los mejores momentos del espectáculo sucede cuando la murga canta sobre los dogmas, allí demuestra que hasta en las posturas más progres existe intolerancia.

Tras el show, todos los músicos salieron a cantar a la vereda del teatro e interactuaron con su público. Quizás, para refutar un poco a la madre de Julio.