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Pancho trucho

En Capital Federal un impostor se hace pasar por el Papa Francisco para embaucar viejas y afanarles hasta los santos.

La policía metropolitana de la comuna 7 (constituida por los barrios de Flores y Parque Chacabuco) está en máxima alerta por la avalancha de denuncias que han llegado contra un embaucador que en los pasillos de la seccional se ha empezado a conocer como “El Papa falso”.

Su campo de acción por el momento se restringe a la zona dicha aunque no se descarta que también haya atacado en Floresta e incluso Caballito.

Su modus operandi es muy simple: aprovecha su gran semejanza con el Santo Padre y la relación histórica que éste tiene con el Barrio de Flores para abusar de la credulidad y la fe de mujeres de edad avanzada que viven solas.

Los ataques se realizan generalmente entre las 9 y las 10 de la noche, momento en el que el susodicho “Pontífice” se presenta en la casa de su víctima con la excusa de estar de “incógnito” en Buenos Aires por lo que pide a la damnificada que no avise a nadie ni atienda la puerta.

A continuación se ofrece a lavarle los pies a la dueña de casa, medio a través del cual logra (gracias a su gran calidad para hacer masajes de pies) dormir a la víctima para desvalijar la vivienda.

La policía comunal hace un llamado al público para que se acerque a hacer la denuncia ya que se estima que todavía hay un alto porcentaje de víctimas que no han salido a la luz, algunas por pudor, otras porque (han habido tres casos) realmente creen que las visitó el Papa verdadero y que los objetos faltantes de su casa han sido retirados por “el espíritu santo”.
Por otro lado, no se descarta que el embaucador tenga intenciones sexuales ya que una de las damnificadas ha presentado también una denuncia por abuso sexual afirmando que durante el masaje de pies el criminal la había tocado “dos o tres centímetros por encima de los tobillos”.

El gobierno de la ciudad, en conjunto con el Ejecutivo, está siguiendo muy de cerca este tema y no se descarta la llegada de una unidad especial de Guardias Suizos directamente desde el Vaticano.