El acusado es un hombre de 37 años, padrastro del adolescente, que está siendo juzgado por la jueza Paola Marocco, de la Sala VII del Tribunal de Juicio.

Desde la organización Madres protectoras piden una justicia reparadora ante el abuso sexual de un padrastro contra un menor de edad. Alertaron sobre la nula protección de la justicia salteña y los derroteros que deben atravesar las denunciantes y las propias víctimas para demostrar los abusos.

Se trata de una revictimización que se concreta contra quienes deciden emprender el doloroso y angustiante camino de buscar justicia ante hechos de abusos sexuales que terminan arruinando las vidas de quienes la padecen-.

En la Sala VII del Tribunal de Juicio se lleva a cabo la audiencia de debate seguida contra P. M. N., imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente continuado, en perjuicio de su hijastro menor de edad.

El juicio presidido por la jueza Paola Marocco atraviesa sus instancias finales. Mañana desde las 8, se llevarán a cabo los alegatos de las partes, luego que este martes se suspendiera por falta de organización.

El imputado fue denunciado por su pareja, madre del adolescente abusado. Los abusos habrían ocurrido en los domicilios familiares (barrio Intersindical y barrio Bancario), entre 2016 y 2017.
La madre manifestó que hacía unos meses había notado cambios en el comportamiento de su hijo. Estaba retraído y aislado en su cuarto. Pasaban varias semanas y ni siquiera quería bañarse. Buscó contención psicológica y fue la profesional quien le advirtió los abusos que su hijo sufría.

Este martes cuando estaban previstos los alegatos, el acusado ni sus abogados se presentaron por lo que fueron pospuestos para mañana.

Según relató la madre denunciante, el abusador aprovechaba los momentos de la noche en donde toda la familia dormía para presentarse en su dormitorio y poniéndole el pene en la boca lo obligaba a que le practicara sexo oral.