Las recientes declaraciones del presidente Javier Milei sobre la soberanía de las Islas Malvinas desataron una ola de críticas en distintos sectores de la política y la sociedad. Durante un acto frente a excombatientes, el mandatario sostuvo que Argentina debe convertirse en una potencia económica para que los habitantes de las islas elijan voluntariamente ser argentinos, evitando así cualquier conflicto diplomático o militar.

“El objetivo es que los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros. Por eso buscamos hacer de Argentina una potencia tal que ellos prefieran ser argentinos y que ni siquiera haga falta la disuasión o el convencimiento para lograrlo”, expresó Milei.

Entre las reacciones más contundentes, se destacó la del exdiputado Pablo Kosiner, quien rechazó enérgicamente los dichos del presidente a través de sus redes sociales. “¡No, Milei! Esa es la posición del Reino Unido, que ocupó las Islas Malvinas por la fuerza en 1833, expulsó a su población originaria y no permitió su retorno, vulnerando la integridad territorial”, sostuvo.

Kosiner enfatizó que el principio de autodeterminación defendido por Milei es el mismo que ha utilizado históricamente el Reino Unido para justificar su dominio sobre el archipiélago. En este sentido, recordó que la doctrina de integridad territorial de la ONU considera a los habitantes actuales de las islas como una población implantada por la fuerza, por lo que la autodeterminación no puede aplicarse en este caso.

Además, el exdiputado advirtió que las palabras del presidente podrían contravenir la Constitución Nacional. “La posición expresada por Milei vulnera la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución, que ratifica la legítima e imprescriptible soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, así como sobre los espacios marítimos e insulares correspondientes”, señaló.

En este contexto, Kosiner instó al Congreso de la Nación a pronunciarse y rechazar categóricamente las declaraciones del presidente, al considerar que contradicen el histórico reclamo soberano de Argentina sobre el archipiélago.

Las palabras de Milei han reavivado el debate sobre la estrategia diplomática del Gobierno respecto a Malvinas y su alineamiento con los argumentos británicos, lo que generó malestar tanto en el ámbito político como en la sociedad en general.