Los números relevados en las principales ciudades del NOA revelan que en Salta se encuentra la mayor cantidad de desocupados, un 36% de las personas que viven sin trabajo registrado se encuentran en estas tierras. Mientras que un 45% labura en negro.

De los 74.000 desempleados que midió el Indec, en las seis ciudades principales del NOA, un total de 27.000 se encuentran en Salta, esto equivale al 36%, un monto mucho mayor al de las provincias vecinas, porque Tucumán agrupa el 28% de los desocupados en la región, en tanto que Catamarca el 12%, Santiago del Estero el 9%, La Rioja el 5% y Jujuy el 8%. Según informa el portal Norte Grande

Desde otra óptica, contando la cantidad de personas que sí tienen un trabajo en la misma zona, se cuentan en total cerca de un millón de trabajadores, Salta concentra el 23%, mientras que los tucumanos registrados como trabajadores representan el 34% del total del noroeste y los jujeños el 12%.

Estos datos arrojan un nuevo número, puesto que esos 27.000 desocupados en territorio de la capital salteña significan un 10,6% en la tasa de desempleo, que viene a ser la mayor de la región si se la compara con Catamarca (9,8%), Tucumán (5,7%), La Rioja (5,6%), Jujuy (4,6%) y Santiago del Estero (4,6%).

Se informa de varias posibilidades para estos abultados números, salvo que en comparación con las provincias se puede adivinar que nuestra situación no difiere demasiado y aun así tenemos la mayor cantidad de desocupados. Una primera explicación que se trata dar es aquella que apela a la cantidad de nuevos trabajadores que se vienen incrementando en los últimos años. Entre el primer trimestre de 2012 y el mismo período de este año, la cantidad de personas que están en condiciones de trabajar, pasó de 233.000 a 255.000. El 40% de la demanda se ubica en la franja etaria comprendida entre aquellos que tienen de 18 a 29 años.

Otra explicación para tanto desempleo es la poca industrialización en la capital salteña, sumada a la cantidad de trabajo informal o no registrado alcanza el 45%, esto significa que toda esta población no recibe los beneficios de salud ni realiza los aportes jubilatorios.