Aprehendieron a un segundo sospechoso por el femicidio de Anahí. Vive a 300 metros de donde fue hallada la chica; no está relacionado con el primer detenido, el docente Leonardo Agostino

Seis horas después de que los restos de Anahí Benítez, la chica de 16 años encontrada el viernes pasado enterrada en la reserva natural Santa Catalina fueran inhumados en el cementerio municipal de Lomas de Zamora, la policía aprehendió a un segundo sospechoso por el crimen. Se trata de un hombre que vive junto a la estación de tren situada a 300 metros de lugar del hallazgo; su captura forma parte de «una línea independiente» de investigación a la que derivó en la aprehensión, anteayer a la mañana, de Leonardo Agostino, profesor de matemáticas de la víctima del femicidio.

Ayer también fue allanada la vivienda del docente. En el procedimiento se hallaron anotaciones que, según dijeron fuentes de la investigación a la agencia de noticias Télam, habrían sido escritas por la víctima.

El procedimiento, supervisado por la fiscal Verónica Pérez y el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, comenzó anteanoche a las 22.30 y fue ejecutado por personal de la División Homicidios de la policía bonaerense, de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora y de la comisaría 4» de Llavallol, además de peritos de la Policía Federal Argentina. Estuvieron presentes en el allanamiento la madre y de la esposa del sospechoso.

Fueron secuestradas tres CPU, dos notebooks, dos pendrive y una tarjeta de memoria, y «anotaciones con la posible caligrafía de Anahí», según precisó a la agencia de noticias Télam una fuente de la investigación. Sería la misma letra que contenían unos anotadores que la chica usaba como diarios íntimos.

Del auto del sospechoso, un Fiat 147, fueron levantadas huellas, fibras similares a cabellos, material terroso en los guardabarros y restos de una mancha rojiza presente en el elástico de la funda del asiento del acompañante, precisaron los informantes. Se revisó el inmueble con canes, con resultado negativo.

El rastrillaje con canes prosiguió ayer a la tarde en la reserva donde fue encontrado el cuerpo de Anahí. Una fuente judicial explicó a Télam que la principal hipótesis apunta a que ese sitio fue «la escena secundaria del crimen» ya que, entre otros indicios, la víctima tenía un corte en el rostro efectuado con un elemento filoso, pero en ese lugar no se detectaron rastros de sangre.

Las fiscales Pérez y Fabiola Juanatey indagarán esta mañana a Agostino, cuya aprehensión fue convalidada el sábado a la mañana por el juez de Garantías Sebastián Monelos. Fuentes de la pesquisa dijeron anoche a LA NACION que la detención de un nuevo sospechoso y la ausencia de pruebas fuertes en los allanamientos de ayer podrían mejorar la situación del docente.

En 2015, Agostino fue profesor de Anahí en la Escuela Normal «Antonio Mentruyt» (ENAM) de Banfield. En su página de Facebook «Consultas Matemáticas» había compartido varias veces la foto de la chica mientras estaba desaparecida. Tras conocerse la aprehensión del profesor, varios de sus alumnos destacaron una publicación en esa red social en la que Agostino le escribió a Anahí, en diciembre pasado, que ella era «uno de los tesoros del ENAM», a lo que la chica contestó: «Gracias, el otro es usted».

El hallazgo del cadáver de Anahí ocurrió el viernes a las 12. La chica estaba desnuda, con lesiones cortantes y contusas en el rostro y en la cabeza, enterrada en el predio de 730 hectáreas de Parque Barón. La policía rastrillaba la reserva porque allí se había activado la antena de su celular el sábado 29 de julio, cuando fue vista por última vez. Anahí había salido de su casa a las 17.30, vestida con un jean, campera marrón y zapatillas negras, a caminar unas cuadras hasta el Parque Municipal Eva Perón.

Los familiares de la chica hicieron la denuncia ese mismo sábado, a la noche, en la comisaría 9» de Parque Barón, que solicitó de forma inmediata las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona e inició un rastrillaje para intentar dar con el paradero de Anahí, que murió por sofocamiento causado por una gran congestión pulmonar. La fiscal Pérez precisó que de la autopsia «no surgió ningún signo de defensa» de parte de la víctima» y que no sufrió un abuso sexual.

Fuente: La Nación