En Orán está todo mal. Los vecinos sufren la falta de luz y agua. Edesa les recomendó racionalizar el uso de energía. Además, el puente sobre el río Colorado corre serios riesgos de derrumbarse.
Orán vive horas tremendas por la falta de servicios básicos y el riesgo de derrumbe del puente carretero de la ruta 50, sobre el río Colorado.
Los vecinos de la ciudad reciben agua turbia y sin presión, además de un servicio de energía que no termina de estabilizarse y sufre cortes intermitentes.
Según informó el diario El Tribuno este lunes, el peligro de que el puente sea arrastrado por la corriente está latente. Por el momento se permite el paso solo de vehículos livianos. En el caso de camiones, pasan los que transportan mercaderías, agua y combustible, alternando una mano por vez y de a un solo vehículo. Los pasajeros de los ómnibus deben descender y cruzar el puente caminando.
Los despojos del puente ferroviario que cayó la semana pasada fueron a encallar en las bases del viejo puente vial, por lo que se están acumulando sedimentos que en cualquier momento pueden hacerlo cederLla cañería que transporta gas domiciliario a Orán y Pichanal pasa por el costado lateral del puente. Gasnor declaró el estado de alerta.
Edesa aconsejó a los vecinos el uso racional de la energía para evitar los cortes selectivos. La electricidad también afecta el servicio de agua.