Macri dio orden para sancionar el proyecto jubilatorio el 13 de diciembre. Se evalúa realizar algún “retoque” en la reglamentación de la norma para evitar planteos.
Molesto por el microclima de incertidumbre y la pésima comunicación que dio el Gobierno sobre el tema, Mauricio Macri se cargó el proyecto que reforma el cálculo de actualización de los haberes jubilatorios y dio la orden de sancionarlo entre el miércoles y jueves próximo en Diputados.
El Presidente habló ayer de pensar en «una fórmula que garantice para los próximos 20 años que los jubilados vean ajustar su ingreso por arriba de la inflación», tras un acto en Entre Ríos junto al gobernador, Gustavo Bordet (PJ), y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
La frase y el momento no fueron ocasionales, ya que se dieron 96 horas antes del frenético «hot summer» parlamentario que tendrá el Congreso desde el 10-D. El Gobierno firmó un acuerdo con 23 provincias -excepto San Luis- para impulsar un consenso fiscal que incluye, entre otras cosas, el debate de la fórmula previsional.
De esta manera, no deberían existir inconvenientes en cuanto a votos, ya que Cambiemos estará reforzado en ambas cámaras desde el 10-D y los gobernadores tienen potestad de sobre para ejercer el «efecto terminal» y hacer valer ese «acuerdo», que incluye un ingreso mega-millonario para las arcas de los distritos.
Sin embargo, y desde que el Senado trató en comisión y también en el recinto el proyecto, algunos legisladores miraron hacia otro costado. Pichetto denostó al Gobierno por la desorganización del debate pero fue casi el único que recordó el «compromiso» de votar la iniciativa para convertir en realidad el consenso entre Casa Rosada y gobernadores.
La agenda de leyes a tratar de manera semi-exprés, y ante las especulaciones de la oposición «friendly» e incluso de algunos oficialistas, Macri se cansó. En principio, citó a las partes involucradas del interbloque -quienes liderarán la discusión en comisiones- a Casa Rosada para que los legisladores reciban todos los detalles técnicos de la ANSES que comanda el silencioso Emilio Basavilbaso.
El jefe de Estado también exigió al ahora reforzado interbloque de Cambiemos que cite a las comisiones intervinientes el martes 12, con el objetivo de dictaminar el proyecto en cuestión y llevarlo al día siguiente al recinto. Macri no quiere ninguna modificación -en ese caso volvería al Senado, una opción que hoy no maneja Casa Rosada-, aunque evaluarían retocar algún punto conflictivo (por caso, la fecha del primer aumento) en la reglamentación de la norma.
La semana próxima también habrá dictámenes de la reforma tributaria, Presupuesto 2018 y el revalúo impositivo, que quedarán para votarlos en el recinto entre el 19 y el 21-12, aunque la previsional podría quedar para esas fechas en caso de que no prospere la idea del 13-D. De esa forma, la actividad finalizaría antes de Navidad, algo que desea la mayoría de los bloques de Diputados. El Senado, por su parte, ya fijó fecha de mega sesión para el 27. Macri juega a todo o nada y deberá hacer valer la palabra que le dieron también los gobernadores, que esperan ansiosos los jugosos fondos que se inyectarán a partir de 2018.
Fuente: Ámbito