En la ciudad de Salta queda prohibida la tenencia, venta, fabricación, uso y etc. de bombas de estruendo. “Hay otras formas de expresarse que no dañan al otro”, señaló el intendente Sáenz.

La ordenanza fue finalmente promulgada por el intendente capitalino Gustavo Sáenz. A partir de ahora ya no se podrán utilizar, menos comprar, vender, incluso fabricar morteros con bombas y bombas de estruendo o de iguales características.

Matías Cánepa, autor del proyecto -que ya tuvo un predecesor no aprobado y con otros presentantes en una gestión anterior- comentó que “el impacto sonoro de este tipo de artefactos provoca un gran perjuicio a personas con autismo u otras patologías, a los ancianos, a los recién nacidos y a las mascotas”, además de remarcar que “es necesario regular este tipo de bombas que generan más de 150 decibeles, rompiendo el esquema básico de contaminación sonora que tiene la ciudad”.

Por su parte, el jefe comunal aseguró: “Tenemos que aprender a convivir. Hay otras formas de expresarse que no dañan al otro. Como comunidad estamos avanzando en este sentido, pero falta educación y ponerse en el lugar de los demás. Estamos trabajando para que los municipios se sumen a esta iniciativa y también en fuertes en campañas de concientización”.