Ni femenino ni masculino: por primera vez, una persona no binaria en Argentina cambió su partida de nacimiento para que su sexo no sea consignado. No hay otro antecedente en la región.
A los 32 años, el Registro Civil de Mendoza acaba de hacerle una nueva partida de nacimiento, con “sexo indefinido”. Se recibió de “médique” y atiende urgencias con una ambulancia.
La situación fue ésta: a mediados de este año, se dirigió a la oficina de Eleonora Lamm subdirectora de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza: una empresa de medicina prepaga le pedía que cambiara su identidad en el documento para acceder a un tratamiento. Lamm, que es Doctora en Derecho, experta en derechos humanos y se formó con la ex jueza Aída Kemelmajer de Carlucci, le explicó a la prepaga que no era necesario hacer un cambio de DNI. Al mismo tiempo, ella le dijo a Lamm que no quería hacerse el cambio de identidad de género en el documento porque no se identificaba ni como femenino ni como masculino. Lamm le dio la clave para empezar con un trámite burocrático que sentaría un precedente histórico: legalmente podría no identificarse como ninguno. Si bien no había ningún antecedente en la Argentina ni en Latinoamérica le dijo que podían intentarlo. Lo lograron.
La resolución a la que tuvo lleva la firma del Director del Registro Civil, Enzo Javier Rizzo, y tiene como fecha 1 de noviembre de 2018: exige que se labre una nueva partida de nacimiento en la que el campo de sexo será completado con una línea. Ni femenino ni masculino.
El escrito cita en varios tramos a la opinión consultiva OC-24/17 de 2017 solicitada por la República de Costa Rica sobre Identidad de género, e igualdad y no discriminación a parejas del mismo sexo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “La persona debe tener la posibilidad de ejercer el derecho a solicitar la corrección (o la adición) de datos personales sobre sí misma que sean incompletos, inexactos, innecesarios o excesivos”, señala la OC.