La misteriosa transformación de cocaína en yeso sigue dando qué hablar. Se fortalecen las versiones que apuntan a los empleados del Juzgado Federal de Orán y al escuadrón 20 de Gendarmería. Se realizaron allanamientos a dos miembros de la fuerza.

Dos semanas atrás, en el parque industrial de la ciudad de Salta, las autoridades se disponían a realizar la quema de los 51 ladrillos de droga que habían sido trasladados desde Orán. Allí, el juez Gustavo Montoya tomó uno de los paquetes al azar y advirtió que el contenido no se parecía en nada a lo que cualquiera podría reconocer como cocaína. La droga volvió a Orán.

Hasta hace algunos días, uno de los rumores que corría fuertemente apuntaba a que la banda de Juanzutti “el patrón del mal del norte”, continuaba operando en Orán. Con el tiempo fueron cobrando fuerza las versiones que señalaban a los propios gendarmes como los responsables de haber “cortado la cadena de custodia”.

El fiscal Carlos Amad, que investiga el hecho, contó que se hicieron allanamientos con perros en los domicilios y vehículos de dos miembros de Gendarmería, en ningún caso encontraron pruebas concluyentes. Los paquetes de yeso se analizan en el laboratorio de la Policía Federal de Buenos Aires.