El defensor de menores Juan José Andreu confirmó que en 2012 ya había recibido una denuncia sobre la situación familiar de la menor que semanas atrás realizó un baile del caño en un boliche de Tartagal. A continuación, Andreu trata de explicar por qué no hizo nada para rescatar a esta chica. (Rolando Motta)

El defensor de Menores e Incapaces, Juan José Andreu, parece haberse mimetizado demasiado con la última palabra que designa su cargo.

La entrevista otorgada -o pedida- a VideoTar lleva como título “La presencia del Estado” y allí Andreu dice que acude a los medios para pedir que se deje de hablar del caso del boliche. “Es un pedido expreso de la joven, de la madre”, dice. Lo curioso es que ya nadie hablaba del tema y además Andreu crea esta paradoja: como encargado del caso de la menor acude a un medio de comunicación para pedir que los medios de comunicación dejen de hablar de tema (y él habla 10 minutos sobre el tema).

El motivo de la entrevista parece haber sido, en realidad, refutar el artículo publicado por Cuarto Poder en su último número. Allí, en el artículo “Indefensión jurídica al palo” se informa que un año antes del hecho del boliche, ya había trascendido otro incidente con la chica y que, pese a la denuncia de docentes de un colegio, Andreu no hizo nada.

Citamos el artículo: “En el 2009 ingresó un pedido de protección de persona (Exp. N° 91/09) para esta chica y sus hermanitos. El pedido llegó al juzgado N°2 de Familia en Tartagal a cargo de la Dra. Ada Guillermina Zunino y el defensor de Menores e Incapaces, Dr. Juan José Andreu. No se hizo mucho dada la inacción del juzgado por abandono del expediente y de la protección solicitada y en diciembre de 2013 apareció en youtube un video de esta misma chica, teniendo sexo con dos hombres en la casa de una tía. El que sostenía la cámara era un primo y al tener trascendencia el caso hubo una denuncia por parte del establecimiento educativo. La causa cayó en manos de Andreu y nuevamente no hizo nada”.

Ante las cámaras, Andreu terminó confirmando el hecho. El periodista pregunta: “… en algún momento nos llega la información que un docente, hace un tiempo -no por este tema del boliche- había pedido la asistencia del estado para la menor. ¿Ese hecho ocurrió? ¿En el pasado, 2012?

Andreu responde: “Sí, si sí. Lo que pasa es que es que en este contexto el estado no puede invadir la intimidad o la esencia de una persona cuando -digamos- se comienza una actuación; pero en ese sentido, todos estamos comprometidos, en esto últimos tiempos tenemos la participación de docentes de todas las escuelas. Lo que estoy viendo en estos últimos tiempos -porque tenemos muchas escuelas- es la carencia de equipos psicopedagógicos en cada una de las escuelas y colegios. Los elementos de contención. Y en esto tiene mucho que ver el ministerio de Educación, hay que verificar la situación en las autoridades administrativas, ¿no cierto?, y bueno, permanentemente son los docentes que acuden de las escuelas a nosotros pero el eje primordial es que cada ministerio, ¿no cierto? Para eso es el ministerio de educación le lleve la supervisión necesaria, ¿no cierto?” (sic).

Por las dudas también responsabilizó de lo sucedido a la cultura. “Hay que volver a los valores de antes, que se están perdiendo. Aprovecho la ocasión para llamar a la reflexión a la sociedad de Tartagal, que estamos siendo inundados permanentemente por cuestiones que pueden troncar nuestra esencia, nuestros valores como papás, como mamás. Sería bueno volver a lo que éramos antes. Sería bueno que entre todos reflexionemos” (sic).

Finalmente, aceptó algo de culpa al insistir sobre la necesidad de que los medios dejen de hablar del caso “por el hostigamiento y por la revictimización, entonces yo pido expresamente basta ya de hostigamiento en la red social, y bueno, es un pedido expreso de la joven y la madre. Y que bueno, nos lleve a la reflexión, ¿no?, a lo mejor hubo errores, nadie es perfecto, entonces como persona humana debemos de reflexionar y debemos comenzar a construir… construir puentes, puentes de solidaridad, puentes de abordaje, de contención y que esto sea un disparador para que sigamos actuando en consecuencia” (sic)

Nos quedamos sin palabras. ¿Quién nos puede defender del Defensor de menores?