El intendente de Rosario de Lerma, Ignacio Jarsún, se excusó por los problemas causados por las lluvias aduciendo que los finqueros hacen drenar el agua hacia las calles en vez de hacia el río. 

Las lluvias veraniegas suelen dejar al desnudo las falencias urbanísticas de las ciudades. Tal es el caso de Rosario de Lerma con las recientes tormentas, que dejaron calle anegadas, daños materiales leves e inundaciones.

Ante esta situación, el jefe comunal, Ignacio Jarsún, quien ocupa el cargo desde hace más de dos años, apuntó contra los finqueros, de quienes dijo que se preocupan por cuidar sus campos haciendo drenajes que derivan en las calles.

De todas maneras, Jarsún reconoció en declaraciones radiales que «es inaceptable lo que está pasando y que los canales sólo funcionen al 20% de su capacidad». Los canales son responsabilidad municipal.