La Directora del hospital de Gral. Mosconi, Carolina Serrano, apuntó a la familia de la beba wichí fallecida el día de ayer por flurona. Su hermana está en estado crítico y con los mismos síntomas.
Tras la confirmación de la muerte de una niña de dos años por la co-infección de gripe y Covid-19 (denominada flurona) desde el estado responsabilizaron a la familia de la menor. La directora del hospital de General Mosconi, Carolina Serrano, manifestó en una entrevista televisiva que la bebé estaba descompensada y «los padres no querían entrar al sistema de Salud».
Nuevamente la excusa «cultural» se impone como explicación a las graves falencias del estado entre las cuales se puede destacar la ausencia de auxiliares y profesionales bilingües que garanticen una correcta comunicación entre el sistema de salud y las comunidades.
Según declaró Serrano, «si se la hubiera atendido de manera anticipada, (la muerte) se podría haber evitado». Lo que se presenta como una justificación, parece más una confesión de parte, ya que la niña padecía déficit nutricional al igual que su hermana, que actualmente está internada.
La pequeña, de ocho meses de edad, se encuentra en el hospital Materno Infantil cursando los mismos síntomas. El ministro de Salud, Juan José Esteban, relató que padece neumonía bilateral y deshidratación, a la vez que se esperan los resultados del test PCR.
Ambas niñas, la víctima y su hermana, se encontraban con bajo peso, por lo que nuevamente se abre el debate sobre la fiabilidad de los registros de muertes por desnutrición en la provincia.