Graciela Abutt, la abogada que patrocinó en el 2010 el amparo presentado por padres en contra de la educación religiosa obligatoria, califico de auspicioso el dictamen contrario a la misma realizado por Víctor Abramovich, procurador fiscal ante la Corte Suprema.

Por Aries, la abogada que patrocinó a los padres en la presentación judicial original, consideró que “Es una señal auspiciosa porque el procurador hace un análisis sobre las implicancias de la Ley provincial de Educación y concluye que ha sido discriminatoria para los niños y niñas y lesiona derechos fundamentales para las minorías religiosas”, manifestó por Aries la letrada Graciela Abutt quien patrocinó a los padres en la presentación judicial original.

“El dictamen hace un muy buen análisis sobre qué es lo que sucedió a partir de la aplicación de la normativa, como que hubo graves interferencias en distintas dimensiones de la libertad de religión y de conciencia, que se ejerció una coacción directa e indirecta en la elección y las creencias de niños y niñas”, por lo cual Abutt consideró que el dictamen fue bastante contundente.

La abogada indicó que tras el análisis del fiscal, lo que se recomienda es dejar de dictar religión dentro del horario de clases, que la misma deje de ser parte del plan de estudios y da por comprobado que cuando se habla de enseñanza religiosa, se habla de catequesis, es decir de instrucción al catolicismo.

Finalmente, Graciela Abutt consideró que el fallo de la Corte de Justicia de Salta del año 2013, fue “vergonzoso porque se hacía una fundamentación teológica del Estado al afirmar que lo que estructuró a la nación argentina fue la religión católica apostólica romana, lo cual no es cierto porque la Constitución Nacional sólo habla del sostén económico del Estado a la Iglesia”.

“El fallo de la Corte Salteña no resiste mucho análisis porque plantea que debido a que hay una mayoría católica probada en las actividades del Milagro, tiene que haber educación católica en escuelas públicas salteñas. Esto no resiste la aplicación de principios filosóficos ni lógicos tales como la Guillotina de Hume que plantea que no se puede derivar prescripciones normativas de prescripciones descriptivas”, consideró la letrada.