Un comité provincial que vigila la tortura encontró que más de 800 personas en comisarías del interior no tenían acceso a agua potable ni a lugares adecuados para dormir.
Esta información se dio a conocer debido a una entrevista realizada en el programa «No es una tarde cualquiera» de Aries, donde Rodrigo Solá presidente del Comité para la Prevención de la Tortura en la provincia de Salta, brindó detalles sobre el trabajo que están llevando a cabo y que ha generado un llamado a audiencia por parte de la Corte local.
Solá explicó que, si bien el Comité ha estado trabajando en la prevención de la tortura dentro de las cárceles, han reconocido la necesidad de ampliar su enfoque para incluir las prácticas policiales en la vía pública. A través de un relevamiento de casos, el Comité ha detectado más de 25 denuncias de excesos de la policía en cuanto al uso de la fuerza.
Asimismo, mencionó que se han encontrado casos de detenciones arbitrarias en la vía pública por averiguación de antecedentes, las cuales, en muchas ocasiones, escalan y terminan en un uso desmedido de la fuerza. Como ejemplo, mencionó el caso de Matías Ruiz, el peluquero tucumano que falleció durante un operativo policial, lo que evidencia la gravedad de la situación.
Además, el Comité ha realizado un relevamiento en comisarías y dependencias policiales del interior de la provincia, donde se encontró que más de 800 personas se encuentran alojadas en condiciones inhumanas. Estas personas, que incluyen tanto personas demoradas como condenadas, carecen de acceso al agua potable, a un espacio adecuado para dormir y a atención médica.