La empresa de venta electrodomésticos Ribeiro bajó la persiana y antes del 30 de este mes tiene que desocupar el local de calle San Martín esquina La Florida.
Con las vidrieras del edificio totalmente tapadas con papel de diario, esta mañana se supo que unos 50 empleados en todas las sucursales de la provincia están a la deriva. Hasta el 30 solo han cobrado cuotas y están embalando las mercaderías para desocupar los locales.
Angel Ortíz, del Sindicato de Comercio, dijo a El Nuevo Diario que los trabajadores hasta el momento solo tienen un ofrecimiento verbal de reconversión laboral, esto significa que podrían continuar con la relación laboral mediante teletrabajo.
En la sucursal capital son 12 trabajadores que analizaron la estrategia legal y a quienes les dijeron que pueden seguir con la relación laboral de reconversión o tomar el retiro voluntario que les ofrecen.
Ortíz explicó que los trabajadores tienen una audiencia el próximo jueves en Secretaría de Trabajo, donde deben llevar un petitorio de exigencias y expresar una posición sobre el planteo de la empresa.
«Los empleados quieren mantener una relación laboral pero también piden que se respete la forma, por ejemplo, la empresa tiene que proveerle el equipamiento, tiene que costearle la conexión; tiene que haber una coparticipación, es decir, costear una parte de gastos de electricidad y también establecer el horario de la jornada laboral del teletrabajo».
«Nuestros asesores recomendaron que hay que delimitar tiempos para aquellos trabajadores que acepten el teletrabajo y el planteo de aquellos que también no acepten continuar bajo esta relación laboral. A todos los trabajadores nos adeudan dos meses y medio de sueldo», subrayó Ortíz.