Por lo menos la de fieles presentes en la procesión del Señor y la Virgen del Milagro. Así lo revela un repaso año a año de la información publicada cada 16 de septiembre por El Tribuno aunque el número de 800.000 es discutible. (Gonzalo Teruel)
Este viernes, por caso, el diario El Tribuno indicó que “según estimaciones oficiales, participaron de la procesión alrededor de 800 mil personas”. Idéntico número que el reflejado el año pasado a partir de información brindada por la Policía de Salta.
Pero, un año antes, en 2014, la cantidad de fieles volcados a las calles salteñas fue mayor: 850 mil personas y es hasta ahora el más significativo en los oficios de celebración de los patronos tutelares de Salta.
Siempre de acuerdo a la información publicada en El Tribuno a partir de datos de la Policía, la cantidad de gente en la procesión creció año a año hasta los actuales registros de alrededor de 800 mil personas. En 2010 fueron 500 mil, en 2005 “centenares de miles”, y en el año 2000 unas 270 mil.
En 1990 el reporte noticioso menciona una “presencia multitudinaria” y “miles y miles de pañuelos blancos”, en 1980 describe “miles de fieles”, en 1970 nombra “muchedumbre” y “millares de fieles”, y en 1960 relata una “imponente manifestación de fe” que “superó en mucho a la de épocas anteriores”.
Vox Dei
Durante la última renovación del Pacto de Fe, el arzobispo Mario Antonio Cargnello pidió a los políticos “sacrificar sus vidas en el servicio al bien común” y dotó sus palabras de un pretendido contenido social. Lo mismo hizo el año anterior cuando llamó a proteger a niños y ancianos y dedicó buena parte de su alocución a “la pobreza”.
Antes, en el multitudinario acto religioso de 2014, explicitó su preocupación por la presencia del narcotráfico y en 2010 pidió “no temer a la educación religiosa en escuelas públicas”.
En 2005 su palabra fue pastoral, llamó a Salta a vivir una “nueva alianza con Dios” y comparó el Pacto de Fe con el Señor del Milagro con el Pacto de Dios con el pueblo de Israel. En el año 2000 denunció “la mentira y el uso egoísta de la persona” y advirtió sobre “el hedonismo, las drogas y el alcohol”.
Números odiosos
Avalada por fuentes eclesiásticas, policiales y gubernamentales, la presencia de 800 mil personas en la última procesión del Milagro constituye una información al menos cuestionable.
El último Censo Nacional de Población, realizado en el año 2010, revela que en la Provincia de Salta viven 1.214.441 personas y en la Ciudad de Salta unas 536.113 personas. Aun reconociendo el constante crecimiento poblacional de los últimos años resulta insostenible que vivan en la Capital, escenario de la festividad del Milagro, 800 mil personas.
Si no viven 800 mil personas, para completar esa multitud es necesaria la llegada de cientos de miles de visitantes. Y si bien es cierto que la presencia de turistas y peregrinos es también creciente, es cuestionable su arribo en tamaña cantidad.
En números arbitrarios, solo sumando hipotéticos 50 mil peregrinos y el doble (unos exagerados 100 mil) turistas a la totalidad de la población capitalina puede arrimarse a la cifra de 800 mil personas en la procesión.
Pero nadie, ni los niños ni los viejos ni siquiera los enfermos, ni los judíos ni los musulmanes ni los ateos, pueden faltar a la procesión porque si no es imposible alcanzar esa cifra de fieles penitentes.
¿Importa cuánta gente venera al Señor y la Virgen del Milagro? Claro que no. No importa: si fuera el 10% o, más aún, el 1% de los 800 mil devotos en cuestión sería una celebración magnifica. Y un evento que casi ningún político, artista o deportista podría convocar.
La fe no necesita de la estadística. Y, por eso, está bien que la arbitraria y exagerada mención de fieles de los años anteriores comience a detenerse y a acercarse a la realidad.
Apuntes
El siempre interesante repaso de diarios viejos deja, inevitables, apuntes para destacar. En 1990 el antecesor de Cargnello, arzobispo Moisés Julio Blanchoud, pareció adelantarse a lo que años después denunciaría el Papa Francisco y reconoció “la falta de testimonio en la iglesia”.
En 1980, en cambio, el centro de la escena lo ocupó el oscurantista Pio Laghi, nuncio apostólico y justificador de la última dictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla. En la procesión del Milagro compartió el escenario con el gobernador militar Roberto Augusto Ulloa y con el almirante Armando Lambruschini llegado especialmente para la ocasión.
Mucho más amable, otro ilustre visitante participó de la ceremonia religiosa de 1970: el ex presidente constitucional Arturo Humberto Illia, derrocado tiempo atrás por el dictador Juan Carlos Onganía.
El diario del 16 de septiembre de 1960 aporta un singular antecedente de las peregrinaciones que cada año llegan a la Catedral. “Llegaron 3 promesantes de Jujuy” informa el matutino y recuerda los nombres de “Daufur, José Vargas y Eleodoro Surlin”.
Algo más que títulos
A lo largo de los últimos años la palabra “milagro” está presente en cada uno de los titulares de tapa del diario El Tribuno referidos a la principal celebración religiosa del norte del país. La explicación responde a un criterio lógico y es la garantía que la noticia será rápidamente localizada por los buscadores de Internet (que funcionan con algoritmos matemáticos y palabras clave) cuando alguien realice la consulta desde una computadora ubicada en cualquier lugar del planeta.
“El Señor y la Virgen del Milagro unieron a miles de fieles en un nuevo acto de amor” graficó la portada de El Tribuno este viernes y completó los títulos de 2015 “El Milagro del pueblo”, de 2014 “El Milagro”, y de 2010 “Milagro renovado”.
Pero no siempre fue así. En 2005 el titular fue “La fe de un pueblo” y en 2000 “Una expresión de fe cada año más intensa”.
Antes de la era de Internet los títulos del diario local fueron “Salta renovó el pacto de fe con sus santos patronos” en 1990 y “En el Señor y la Virgen del Milagro revivió Salta su fe” en 1980 y con el marcado estilo castrense de la época.
Más aún, en 1970 y 1960 la noticia no tuvo titular en la portada y la noticia se contó sólo con fotos de la procesión. En el interior del periódico los títulos fueron “Salta despidió con pañuelos blancos el 126 pacto de amor con el Señor del Milagro” y “Y Dios santificó a su pueblo”, respectivamente.