En historias de Instagram, Michelo apareció calificando al perfume como “delicioso” y “producido en colonias de trabajadores para trabajadores”. Porque, claro, nada dice revolución como un influencer exportando socialismo embotellado.
Pocas cosas sorprenden ya en el universo de los influencers, pero Michelo, el joven salteño convertido en embajador digital del chavismo, ha logrado una vez más llevar la vara del absurdo a nuevas alturas. Desde Venezuela, donde parece haberse convertido en una especie de influencer oficial del régimen, Michelo presentó su más reciente “emprendimiento”: un perfume “anti-colonia” bautizado con el nombre del fallecido expresidente Hugo Chávez.
Según su creador, la fragancia promete ser una revolución, no solo en términos olfativos, sino también ideológicos. Con un eslogan que rezuma poesía bolivariana —”Perfume siempre, colonia nunca”—, Michelo promociona la “fragancia roja bolivariana” como un homenaje a las luchas antiimperialistas. Eso sí, detalles como la composición del perfume o si realmente existe quedaron a la sombra de afirmaciones más grandilocuentes: está “agotado por sobredemanda” y China estaría “pidiendo un montón de stock”.
En historias de Instagram, Michelo apareció calificando al perfume como “delicioso” y “producido en colonias de trabajadores para trabajadores”. Porque, claro, nada dice revolución como un influencer exportando socialismo embotellado.
Un futuro lleno de proyectos fragantes
Pero el perfume Hugo Chávez no es el único plan de Michelo. En un arrebato de inspiración marketinera, ya anunció que planea lanzar “Carolina Obrera” y “Super Bigote”, perfumes que, al igual que el original, aspiran a mezclar ironía, política y un toque de marketing de dudoso gusto. Para financiar estas empresas, Michelo apela a sus seguidores, a quienes pide compartir sus videos y difundir la palabra del chavismo… y de sus productos.
De bailarín a portavoz bolivariano
La transformación de Michelo es digna de un guion de serie. Pasó de ser un joven aficionado al popping (esa técnica de baile que lo hizo famoso en TikTok) a un fervoroso defensor del régimen de Maduro. Desde su llegada a Caracas, Michelo se ha dedicado a mostrar la “otra cara” de Venezuela, ignorando alegremente los informes internacionales sobre derechos humanos.
El influencer asegura que exportar sus fragancias “destruirá el capitalismo desde adentro”. Sin embargo, su ingreso al mercado de perfumes suena menos a una revolución y más a una sátira involuntaria del espíritu emprendedor.
Así, Michelo continúa haciendo lo que mejor sabe: mantenerse en el centro de la polémica y recordarnos que, en el mundo de las redes sociales, el espectáculo nunca termina, incluso si huele a propaganda.