Luego del temporal de la semana pasada quedó destruido el techo de la escuela ubicada entre el pueblo de la Unión y Rivadavia, el ministro de educación mencionó que hasta la finalización de clases, dentro de un mes y medio, no se tienen el tiempo necesario para realizar la refacción. Entonces analizan si en una de esas mandan un aula móvil para los 22 chicos que quedaron sin escuela.
Por suerte la tormenta del jueves pasado no causó más que daños materiales a la institución, en cuyo edificio se encontraban en ese momento una docente y dos niños. Se volaron las chapas y una pared quedó derrumbada.
Una semana más tarde y consultado por la necesidad de los chicos de la zona de contar con un techo bajo el cual pueden pasar clases como se debe, el ministro de educación de la provincia, Roberto Dib Ashur, contestó que “esta escuela tiene clases hasta el 30 de noviembre, así que quedan muy pocos días para la finalización de las clases, con lo cual, la reparación de este techo que se voló con el viento no es posible porque vamos a estar muy cerca de la finalización de clases”.
Si un mes y medio no es tiempo suficiente para que se realice una refacción es porque este tipo de situaciones denotan las complicaciones del ministerio a la hora de dar respuestas a las urgencias de un sistema educativo que se cae a pedazos como los edificios que son parte de él.
Respecto a otras posibilidades, dado que de entrada descartaron la refacción, el ministro mencionó que están pensando en algo, no se sabe bien en qué: “no tenemos otro espacio para dictar las clases a estos 22 chicos, por lo cual estamos buscando llevar un aula móvil hasta ese lugar, esa es otra alternativa que estuvimos evaluando”.