La directora de cine no dudó en protestar en Buenos Aires contra la reforma de la Constitución que realiza el gobierno de Jujuy.

Ayer llegó a Buenos Aires el maló de la paz. Después de recorrer 1875 kilómetros —salió de Jujuy el 25 de julio y pasaron por Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y Santa Fe— el Tercer Malón por la Paz llegó a la ciudad de Buenos Aires. Está integrado por comuneros de los pueblos originarios que habitan la provincia, movilizados en contra de la Reforma de la Constitución jujeña y reclaman que sea declarada nula, en defensa del agua y del derecho a sus tierras. El Malón se instaló por ahora frente al Palacio de Tribunales a la espera de una definición de la Corte Suprema de Justicia sobre la inconstitucionalidad de esta reforma que llevó adelante el gobernador Gerardo Morales.

Quien participó en Buenos Aires de la protesta fue la directora salteña de cine Lucrecia Martel. Este hecho quedó registrado en Twitter.

Esta es la marcha indígena más grande desde el Bicentenario. Se decidió mientras en Jujuy las comunidades andinas mantienen, desde hace un mes y medio, cortes de ruta contra la Reforma Constitucional. Las sucesivas represiones dispuestas por Morales no han desarmado esta protesta, pero los cortes a su vez tampoco han conseguido hacer caer a la Reforma. Muchos de los que se mantienen en la ruta han sido judicializados, tienen abiertas acusaciones por delitos penales, o fueron intimados a pagar cuantiosas multas contravencionales. Por eso, el Malón, que representa a 400 comunidades, no le puso fecha de cierre a su permanencia en Buenos Aires. La gravedad de la situación los fuerza a buscar en la ciudad capital del país las garantías constitucionales que en Jujuy les faltan.