En el marco del ciclo de talleres intensivos de la carrera de letras, que se realizan en la Facultad Regional Multidisciplinar Tartagal, Lucas Romero (Tartagal, 1985) dictó “Explorando la acción escénica y teatro argentino” el viernes 6 de octubre.
En el marco de los talleres intensivos que se realizan en la Facultad Regional Multidisciplinar Tartagal, ¿cuáles son los puntos principales que toca el teatro y qué aspectos busca trabajar tu propuesta?
Teniendo en cuenta la formación literaria de la carrera de Letras, este taller busca trabajar, desde fragmentos de textos dramáticos argentinos, un abordaje orientado a la posibilidad escénica. Para ello recuperaremos conceptos de Teatro, Escena y Acción dialogando entre saberes que hemos construido social y culturalmente, sumando definiciones clásicas y contemporáneas de nuestro objeto de estudio. Finalmente se propondrá un acercamiento a la práctica de elaboración escénica. El objetivo es lograr que lxs participantes reconozcan elementos que diferencian el texto dramático de la posibilidad escénica, que se permitan proponer en un plano de idea la necesidad de conceptualizar aquello que hoy les interpela y luego reconocer cómo esa idea/concepto entra a jugar en rol de diálogo con un texto que, de ser llevado a escena, no será representativo sino significante de un proceso de reflexión teórico-práctica.
Teniendo en cuenta que se trata de una única jornada, ¿cuáles son las dificultades habituales a la hora de compartir herramientas de expresión en un tiempo limitado y qué dinámica seguirá el taller?
La dinámica de trabajo será la de un taller teórico-práctico. Es decir, se buscará producir idea y acción casi en simultáneo. Al ser el tiempo un factor determinante, es necesario focalizar en los recursos que se seleccionan y cómo estos se articulan y llegan a lxs participantes con un feedback constante. En este sentido, lograr el funcionamiento del entramado texto-reflexión-acción será el desafío que atravesará la jornada completa. La selección de textos es abarcativa, tres momentos históricos concretos: el teatro argentino de la década de 1920, la generación de Teatro Abierto, y el teatro contemporáneo desde la primera década del siglo XXI. El enfoque se desarrollará desde una perspectiva de análisis de conocimiento situado (Haraway, D J 1995), sumado a la idea que “la educación se amplifica reconociendo el contexto donde se desarrolla, dependiendo de las culturas” (Aguirre Arriaga), y en esto la educación y el arte se vinculan, no son ciencias exactas, no existen fórmulas, existen posibles guías, y es parte de mi labor saber/poder orientar y acompañar. Por lo tanto, considero que dentro de la posible premura el tiempo, se logrará un trabajo tan particular como el grupo que participe.
¿Qué beneficios considerás que otorga esta exploración a los estudiantes, en este caso de Letras, y cómo se relaciona este trabajo con su carrera?
Explorar una alternativa de análisis que deviene de una práctica artística, pienso, siempre podrá despertar una inquietud por sobre lo que un/a/e estudiante transita como “forma de ver el mundo”. Aquí me atrevo a sumar a lo siguiente: pienso esta actividad en un afán de ejecutarla con afectividad y no con tanta efectividad; tenemos los elementos concretos, sí, pero está lo intangible, lo que lxs estudiantes propondrán frente a una materialidad que necesariamente se resignificará. Los fragmentos seleccionados y las propuestas teóricas seguramente llegarán de una forma distinta a la que me llegaron en su momento a mi como actor. ¿Un beneficio? La posibilidad de aventurarse a lecturas alternativas, propias.
En la escena teatral que actualmente se desarrolla en la región, ¿cuáles son las próximas producciones en que estarás participando y dirigiendo?
Hace poco más de un mes terminamos con Libélula Productora Cultural el 1° Laboratorio de Creación Escénica, la muestra final de los dos grupos que se formaron fue en el mes de agosto y queremos lograr un segundo Laboratorio para inicios del próximo año. En cuanto a procesos creativos escénicos, en este momento estoy trabajando en dos propuestas escénicas, en una como actor y en otra como director, a estrenarse en 2024 en el Departamento San Martín. Me interesa, sobre todo, una exploración colectiva y entrecruzar aquello que se halla en los espacios de ensayo con textualidades tanto del ámbito del teatro como de la literatura y el cine. Espero que todo lo que “está ahí, pensándose” logre salir a flote.
Lucas Romero nació en Gral. Mosconi (Salta) en 1984. Estudió Letras y Teatro, es actor/performer en elencos de Salta y Tucumán. Como Gestor se desempeñó, principalmente, en el Centro Cultural Vespucio (Mosconi, 2009-15 en festivales de Cine y Teatro y con organismos como el INCAA, UNSa. Mtrio de Cultura Salta, INT, entre otros). Fue Coach actoral en los proyectos: SACHASANDÍA (cortometraje) para Historias Breves, de Daniela Marinaro (Salta 2022), producida por CASCHI CINE; Miniserie a estrenarse AHATAY, escrita por Diana Deharbe y Dirigida por Mariano Rosa, RENACER AUDIOVISUAL, producida por CHULO CINE (Salta 2022); serie “Puna de Pandora”, escrita por Cristina Tamagnini, Lalo Mamaní y Gustavo Granados y dirigida por Gustavo Granados, RENACER AUDIOVISUAL, producida por CASCHI CINE (Salta 2022). Actuó en La Leyenda (Te.Le.Fe, largometraje, 2008); Sarah (Tucumán, Dir. Alejandra Casas Cau, 2014); Mango (Gral. E. Mosconi, Dir. Laureano Emilio Vera, Corto Independiente, 2019); Marco Avellaneda, el Mártir olvidado (Tucumán, Fabricio Meriglio, Documental, 2021). Actualmente, junto a Laureano Emilio Vera escriben y producen el largometraje “Luna”, ganador de una BECA CREACION 2021 del FNA y del Fondo Cultural de Desarrollo 2022, de forma independiente con Libélula – Productora Cultural (Salta/Tucumán). También desarrolla su actividad teatral en Salta en el GRUPO MANGO TEATRO.