Mientras para algunos sectores de la economía argentina la pandemia se transformó en la maldición que los fundió o por lo menos les quitó la bendición de ser independientes, para otros se transformó en un gran negocio. Principalmente para la industria de medicamentos y sobre todo los utilizados en las terapias intensivas, que desde la aparición del coronavirus aumentaron entre 1000 y 1600 por ciento.
Al igual que equipamiento medico como los respiradores, que hoy se venden a un precio de 40 mil dólares.
Estos costos subieron en un nivel muy alto, sin tener relación con los ingresos y el contexto de pandemia de coronavirus.
Uno de los medicamentos mas costosos de este momento es el que se usa inducir los coma farmacológicos para los casos de asistencia respiratoria mecánica (ARM).
La situación es más que preocupante, teniendo en cuenta que no contar con este tipo de medicamentos equivale a no contar con una cama en la Unidad de Terapia Intensiva de cualquier hospital.