El Seminario “Literaturas de la Argentina: descentramiento de la mirada desde las fronteras” se llevará a cabo en la Facultad Regional Multidisciplinar Tartagal de la U.N.Sa., durante el segundo cuatrimestre.

Entrevista con Gabriel Edgardo Acosta, Profesor en Letras, investigador y actual colaborador adscripto del seminario optativo “Literaturas de la Argentina: descentramiento de la mirada desde las fronteras”, en la cual se detalla el proceso de armado de este proyecto que busca situar a la literatura de Tartagal y General Enrique Mosconi en el sistema literario argentio. Iniciando el jueves 17 de agosto en la Facultad Regional Multidisciplinar Tartagal de la Universidad Nacional de Salta, este seminario se propone, entre otros objetivos, discutir las nociones de literatura regional, haciendo foco en la literatura de Tartagal y Mosconi de las últimas décadas: Héctor Cabot, Fabio Martínez, Mario Flores, Jóse Juárez Cabrera, Facundo Alzogaray, Rodrigo Guerrero, Marta Juárez, Jorge Rolando Acevedo, Débora Míriam Rojas y Ramón Ramos.

¿Cuáles son los propósitos de este seminario?

La idea de los que armamos y delineamos este Seminario es darle continuidad a nuestros Proyectos de Investigación. En mi caso, como participante alumno desde el año 2011 y en el caso de la Licenciada Barboza como directora de esos proyectos. El último proyecto con el que se vincula más directamente este Seminario es el Proyecto “Voces disidentes/voces emergentes: sujeto, cuerpo y escritura en la narrativa urbana hispanoamericana contemporánea (1990-2015)” del cual se desprende parte del corpus a ser analizado. Nuestro objetivo, en este caso específico, es introducir estos textos en el ámbito académico, analizar sus características, trazar líneas de continuidad o ruptura con la literatura argentina e hispanoamericana. Te lo planteo de esta forma: yo ingresé a cursar el Profesorado en Letras en febrero del año 2009, me recibí en diciembre del 2013, y nunca, durante mi cursada, en ninguna de las literaturas del programa, leí o analicé un texto de un autor salteño, ni hablemos de uno de Tartagal. Lo que no se nombra no existe. Lo que un profesor no lee durante su formación básica es muy difícil que después pueda transmitírselo a sus alumnos en el nivel secundario. Lo que un alumno no lee en el secundario ¿Cuándo lo va a hacer? En definitiva, queremos en un primer momento introducir los textos y su discusión en el ámbito académico. Después plantearnos su difusión a los profesores del nivel secundario para que los alumnos de Tartagal, Mosconi, Aguaray, lean autores locales. Y al mismo tiempo ver la posibilidad de generar congresos, conversatorios, talleres para difundir la literatura local a un público más amplio. 

¿Cuáles son las principales dificultades a la hora de establecer una línea bibliográfica en la literatura de Tartagal del último siglo?
¿Cuáles son los criterios de selección?

En principio, es materialmente imposible establecer una línea bibliográfica que incluya todos los textos producidos en cualquier literatura, la francesa, la española, la argentina, la de Salta, la de Tartagal. Se parte siempre de un corpus. El primer paso es crear ese corpus, esa selección de unos textos que serán incluidos o no. Se pueden hacer recortes temporales, por géneros literarios, por temáticas, pero hay que tener en claro que siempre es una parte y nunca la totalidad. Como ejemplo la construcción de la literatura argentina como objeto de estudio fue un largo proceso que abarcó casi un siglo. Hace un par de días leí una entrevista muy interesante que le hicieron a Beatriz Sarlo en la que, palabras más, palabras menos, reivindica el gusto personal de cada profesor, la idea de un hecho estético, y la necesidad de no defraudar, porque después el profesor tiene que explicar eso que está leyendo, eso que está sosteniendo como hipótesis de lectura. Y yo creo que ese es uno de los puntos más interesantes, que un profesor no se pare desde un banquito o desde un púlpito con la verdad revelada bajo el brazo, y diga “esto es la literatura de Tartagal y debe leerse de esta manera y aplicando estos criterios”. Cada texto seleccionado es una hipótesis de lectura, una interpretación personal a ser planteada, defendida, explicada. Pero más importante que el texto en sí son las herramientas teóricas y críticas que se utilizan para sostener esa hipótesis.

¿Existe interés en el análisis de las obras producidas en Tartagal? ¿Qué define la funcionalidad de ese análisis?

Si tengo que ser sincero te diría que el interés es casi nulo. Si bien existieron y aún existen proyectos de investigación en las Universidades de Jujuy, Salta y Tucumán, para abordar la literatura del NOA y se han producido avances muy significativos, lamentablemente tengo que volver a mi respuesta anterior: abarcar la totalidad es imposible. Entonces, lo que ha sucedido es que los investigadores tucumanos terminan limitados a San Miguel de Tucumán y su zona de influencia, que la literatura jujeña se sesga hacia lo andino, que la literatura salteña se focaliza en Salta capital y el valle de Lerma. En este sentido debemos señalar la existencia de algunos trabajos críticos sobre producciones de autores locales, como es el caso de Fabio Martínez y Mario Flores. Pero son la excepción y no la norma, existen muy escasos estudios sobre textos del interior del interior. Por eso precisamente el nombre del Seminario: “Literaturas de la Argentina: descentramiento de la mirada desde las fronteras”. Partir desde nosotros, introducir los textos de nuestros autores en el circuito académico, generar los vínculos. Más allá de una dialéctica entre centro y periferia, plantear esta propuesta desde la frontera, no solo desde lo que puede ser entendido como una frontera geográfica, sino como una frontera de sentido, de construcción de conocimiento, de establecimiento de redes, etc. Creemos que toda literatura es política, y no en el sentido de partidos políticos, sino en el sentido de poder, de las relaciones que se establecen hacia el interior de una comunidad; por qué alguien decide qué es literatura y que no, qué es bueno y que es malo, qué es estético y que no lo es. Por eso estamos convencidos que mientras no seamos nosotros los que intervengamos, aunque sea molestando como el tábano, seguiremos siendo mirados por otros, definidos desde afuera, clasificados y calificados desde otro lugar de poder. La posesión de todo tipo de conocimiento implica una forma de poder de quien lo tiene sobre quien no. 

¿Cuánto tiempo durará y cómo se establece su continuidad?

El seminario se dictará durante el segundo cuatrimestre del calendario académico de la Sede Regional Tartagal en transición a Facultad, los jueves y viernes de 10 a 12 horas, a partir del día jueves 17 de agosto, y se extenderá hasta el mes de noviembre. El objetivo principal es poner en tensión las nociones construidas sobre literatura argentina y pensar conceptos alternativos, para lo cual tomamos como punto de partida una afirmación de Diego Puig, un estudioso tucumano: “La literatura argentina, como concepto, está en constante tensión y debe disputarse en tanto la centralidad de Buenos Aires dificulta la visibilidad de la literatura del interior”. Una vez establecida la discusión, nos situaremos en la literatura local (Tartagal – Gral. Enrique Mosconi) como locus de enunciación para establecer las relaciones de la misma con el resto del sistema literario. Otros objetivos son: discutir los conceptos de literaturas regionales y regiones literarias; y situar la literatura local en el sistema literario argentino e hispanoamericano. Desde luego que se parte de una idea de continuidad. Lo ideal sería lograr la incorporación del corpus de la literatura de Tartagal en el programa de Literatura Argentina que se dicta en la carrera de Letras, y no tener que depender de un Seminario optativo, pero tenemos la esperanza que este sea solo el primer paso de muchos por venir. 

¿Cuál es tu lectura general de la escena literaria actual del Departamento San Martín, y cómo se relaciona con las instituciones educativas?

Yo creo que la escena literaria actual del departamento San Martín está dando apenas sus primeros balbuceos, porque no basta que existan escritores: esos escritores tienen que publicar, ser leídos, difundidos, estudiados, se tienen que escribir y publicar reseñas sobre sus textos, tienen que presentarse y ganar concursos en el ámbito público y privado, se tienen que generar talleres, conversatorios, intercambios entre escritores locales, y de estos con los de otros lugares, asistir a ferias, participar en paneles, publicar revistas, etc. Podría seguir nombrado acciones, la idea es que la literatura es un sistema interrelacionado de textos y no son textos aislados, siempre un texto está dialogando con otros, con textos del pasado, con sus contemporáneos y no todos los textos deben ser iguales para ser considerados como parte de una literatura, en la diversidad está la riqueza y la vitalidad de una literatura. Y en este sentido todavía falta mucho, a pesar de lo mucho que hemos avanzado en estas primeras décadas del siglo XXI, y una de esas cosas que faltan es la construcción de una relación entre el sistema educativo (primario, secundario, superior no universitario, universitario) con los textos de los escritores locales. De esta manera, el equipo de cátedra (la Licenciada Martha Barboza y yo) queremos dar nuestra contribución desde este Seminario.