Miembros de la agrupación neonazi que participó de una movilización adentro de la UNSa en contra de la legalización del aborto, fueron identificados como los agresores de militantes feministas en Santa Fe.
Por las agresiones a militantes feministas durante un “pañuelazo” a favor del aborto legal en la ciudad de Santa Fe, fueron identificadas cinco personas. En las filmaciones aparecen tres miembros de la agrupación filonazi Bandera Vecinal, una docente y una exfuncionaria del Ministerio de Seguridad, según señaló el sitio Cosecha Roja.
Cinco personas fueron identificadas por agredir a militantes feministas durante un pañuelazo a favor del aborto legal que se realizó el pasado martes 7 en la ciudad de Santa Fe. Tres de ellas pertenecen a la agrupación filonazi Bandera Vecinal: Daniel Segovia Carrasco, Fabio Augusto Mandrilli y un tercer hombre cuya identidad no fue revelada. Además, en las filmaciones aparece una docente llamada Isabel Ormaechea y una exfuncionaria del Ministerio de Seguridad de la provincia identificada como Silvia Quiñonez.
Las agresiones se registraron el martes 7 durante un pañuelazo a favor del aborto legal en la plaza 25 de Mayo, frente a la Catedral santafesina, la Casa Gris, el Arzobispado y los Tribunales provinciales. Esa tarde, un grupo de adultos golpeó a manifestantes adolescentes y los hechos quedaron registrados en video. Cuatro días después, dos jóvenes golpearon y tajearon en la cara a una menor de 15 años que llevaba un pañuelo verde.
En Salta
Mientras se realizaba una movilización a favor de los abortos clandestinos en la Universidad Nacional de Salta, la agrupación neonazi fue repudiada por varios sectores, luego de su participación dentro de la institución de altos estudios.
El año pasado se supo que el partido del neonazi Biondini recibiría 20 millones de pesos del Estado para imprimir boletas, luego de obtener la personería jurídico-política definitiva en 2014, por decisión del juez Ariel Lijo. El secretario de Asuntos Políticos e Institucionales de la Nación, Adrián Pérez, descartó en ese momento cualquier impedimento en el aporte: “No hay otra cosa que cumplir la ley”, remarcó. En pocas horas, una convocatoria virtual recolectó 1500 firmas para repudiar tal aporte.