La adjudicación de una línea de Transporte en Orán a la empresa San José SRL derivó en un verdadero escándalo. Los ediles rechazaron la licitación y advirtieron sobre la conformación de un monopolio. Por Nicolás Bignante
Atrás quedaron los tiempos en los que para robar había que ser inteligente (Jalit dixit) y hasta en las maniobras más bajas se guardaba algún grado de escrúpulo. Los atropellos a la transparencia parecen estar atravesando un proceso de devaluación propio de los feudos municipales y los episodios típicos de corrupción se tornan aún más rudimentarios de lo que ya eran. En palabras de un vecino de San Ramón de la Nueva Orán: «ya ni se esfuerzan por maquillarla».
El hombre estuvo presente en la última sesión del concejo deliberante de Orán, donde se aprobó la nulidad de la licitación de transporte público, adjudicada a la empresa San José SRL para la línea 2 en todos sus recorridos (A, B, C y D). La ordenanza puso en suspenso una resolución del ejecutivo municipal de contenido sumamente cuestionable y que, según sostienen los ediles, contribuía a la conformación de un monopolio de transporte.
Todo comenzó el 21 de enero pasado cuando se publicó en el Boletín Oficial Municipal la res. N° 2142, que lleva las firmas del intendente, Pablo Damián González, y del secretario de Gobierno, Carlos Barroso. En la misma se publicaron los resultados del llamado a licitación para una de las dos líneas que operan en la ciudad. La firma San José SRL se ungió como adjudicataria y en la resolución que lo estipula puede leerse que: «cumple con los recaudos exigidos y se ajusta a los intereses perseguidos por esta administración municipal, que no son meramente recaudatorios».
Al margen de la sospechosa e innecesaria aclaración, el cúmulo de irregularidades tiene lugar en el contenido de la oferta aprobada por el municipio: No se cumplieron plazos claves de presentación de las unidades, no está probada la disponibilidad de los vehículos, los pagos al municipio son ridículamente exiguos y los dueños de la empresa son los mismos que poseen la adjudicación de la otra línea. ¡Completito!
Plazos vencidos
El proyecto para frenar la túrbida licitación llegó de la mano del edil de Política Obrera, Samuel Huerga. En el mismo se subraya que la empresa San José SRL incumplió con el inciso «e» de la Resolución 2142/22, que establece taxativamente sobre la «Presentación de Unidades». En concreto, se prevé un plazo de 5 días hábiles contando a partir del 21 de enero, para que las mismas sean llevadas a la Jefatura de Tránsito y con la Coordinación de la Jefatura de Bromatología «a los fines de ser evaluadas para su afectación al transporte público de pasajeros». Dicho plazo venció el pasado 28 de enero.
La instancia salteada, tanto por la empresa como por el ejecutivo municipal, impide a los vecinos de Orán contar con las garantías mínimas para la prestación del servicio, sobre todo considerando que las unidades volcadas al servicio no son precisamente las que en mejor estado se encuentran. Hasta el momento, no llegó a los despachos del concejo deliberante ninguna resolución de la Jefatura de Tránsito al respecto.
El tiempo previsto para la presentación de unidades contrasta fuertemente con el fijado para la puesta en funcionamiento de las mismas. En el artículo 2, inciso b de la resolución se establece un plazo de 180 (ciento ochenta) días corridos desde la fecha de firma del contrato, para incorporar al servicio el total del parque automotor ofrecido. Esto es, sin ir más lejos, que los colectivos comenzarán a prestar servicio en la ciudad de Orán seis meses después de que se formalice la adjudicación.
Cuantitativamente inexplicable
Todavía más increíbles resultan las cifras que el municipio pretendía cobrar a la empresa en concepto de Canon mensual y Derechos de adjudicación. La cuantía de ambos ítems debe ser propuesta por los oferentes y, en teoría, el municipio debe optar por la opción más conveniente. Pero no es lo que ocurrió en este caso.
La empresa «Ciudad de Orán» (competidora de «San José») había ofrecido, según el pliego, $1.200.000 por derecho de adjudicación, lo que corresponde a $300.000 por cada línea. La firma «San José», en tanto, ofertó $200.000 en total o $50.000 por cada línea. De igual manera, en concepto de canon mensual, «Ciudad de Orán» ofreció al municipio cuotas de $50.000, mientras que «San José» apenas llegó a los $8.500. Raro.
En la resolución del ejecutivo se advierte acerca de esta inequidad e incluso se la intenta justificar. En el texto se lee: «la presentación de San José SRL, a pesar de ser cuantitativamente inferior, cuenta actualmente con las unidades requeridas en condiciones». En otras palabras, el municipio reconoce un perjuicio deliberado a las arcas públicas.
Cuatro por tres
Pero ni siquiera la disponibilidad de unidades sirve como pretexto para el cobro de impuestos a la baja. Ya que, según consta en las averiguaciones de los ediles, la empresa sólo cuenta con tres colectivos para una línea que tiene cuatro recorridos. En la ciudad norteña temen que el objetivo sea unificar dos de ellas en una, perjudicando así a cientos de usuarios que se trasladan día a día por diferentes necesidades.
En el expediente licitatorio se declara bajo firma del Gerente de la empresa San José SRL el listado de vehículos, indicando que sólo uno es de su propiedad y dos son alquilados. Para pasar en limpio: la municipalidad de Orán adjudicó cuatro líneas a una empresa que sólo posee tres unidades, de las cuales dos pertenecen a otra firma. Tal vez eso explique el período de gracia de seis meses otorgado a San José para comenzar a brindar servicios, perjudicando a todos los usuarios que precisan del transporte ahora mismo. En cualquier país del mundo se consideraría un incumplimiento flagrante de contrato.
Somos todos hermanos
Las dos unidades que la empresa «San José» oferta como si fueran propias, pero que en realidad alquila, pertenecen a la firma «Gauchito Gil SRL», que actualmente tiene la concesión de línea 1, la otra línea de transporte que funciona en Orán. En la información societaria figuran como dueños de «Gauchito Gil SRL» Nancy Mónica Tarraga Giron y Juan Enrique Tarraga Giron.
Curiosamente, a la hora de revisar la información referente a San José SRL, figuran los mismos nombres sumados a los de otros dos socios: Elina Tárraga Girón y Aldo Noel Ávalos Rafael. Al parecer, en las tierras comandadas por González, todo queda entre hermanos… O entre amigos.