La tía de la niña asesinada, tras la recuperación del cuerpo, había dicho a la Policía junto a su esposo que ambos estaban «drogados y borrachos» en el momento del crimen, por lo que no recordaban lo que había ocurrido.

La tía de Sheila Ayala, la nena de 10 años que fue asesinada en el distrito bonaerense de San Miguel, recuperó en las últimas horas la libertad, aunque seguirá como imputada en torno al crimen.

Leonela Ayala de 25 años, se encontraba detenida junto a su esposo, Fabián Ezequiel González Rojas, de 24 y principal sospechoso de haber asesinado a su sobrina, la cual fue encontrada muerta el 18 de septiembre pasado en el barrio el barrio «Campo Tupasy», de la zona de Villa Trujui.

La mujer fue liberada al vencer el plazo de detención, pero seguirá como imputada y por el momento no podrá recuperar la tenencia de sus cuatro hijos.

Las declaraciones de la mujer y de su esposo ante la Policía no tienen validez judicial.

Leonela Ayala seguirá bajo investigación aunque lo más probable es que sea acusada por un delito menor al de “homicidio agravado por alevosía”, delito que le adjudican hasta ahora.

González es entonces el único detenido que queda en la causa y su situación es más comprometida. El hombre tenía rasguños en un brazo al momento de su detención y, según un testigo, cambió radicalmente sus hábitos el día que Sheila fue asesinada.