Mañana tendrá lugar la última audiencia de especialistas y el miércoles, el plenario votará el dictamen que pasará al recinto el 8 de agosto. Los sectores conservadores y las franjas católicas contrarias al aborto seguro activan una fuerte presión sobre el Congreso.

A solo 9 días de la histórica votación que se llevará a cabo en el Senado de la Nación -luego que el proyecto sobre Interrupción Voluntaria de Embarazo obtuviera media sanción en la Cámara de Diputados-, ya empieza la cuenta regresiva y los grupos católicos y más conservadores del país activan su campaña antiderechos a como dé lugar. Esto incluye violencia física e insultos. 

Por el momento gana por mayoría la votación negativa. 31 senadorxs manifestaron que votarán en contra el próximo 8 de agosto, y 27 que le darán su voto positivo. Hay aún 13 legisladorxs que no han manifestado públicamente cuál será su posición.

En medio de un escenario complejo, conviven actualmente tres posturas: quienes están a favor de la media sanción tal como vino de la Cámara de Diputados; quienes proponen directamente su rechazo; y un tercer grupo, por ahora minoritario, que pide realizar modificaciones.

Esta última alternativa, planteada inicialmente por los tres senadores de Córdoba, fue rechazada por las organizaciones que integran la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, ya que significaría un “retroceso” respecto de lo aprobado en la Cámara Baja.

Según fuentes parlamentarias, el dictamen de rechazo podría conseguir 24 firmas, mientras que los que apoyan el proyecto de Diputados juntarían 22. Restan los tres cordobeses, que de mantenerse en su postura de impulsar un despacho propio otorgarían así la mayoría a la negativa.

Saber qué proyecto consigue más firmas es importante porque eso determina el orden en el que se pondrán a consideración los proyectos el día de la votación, este 8 de agosto. Si el dictamen con más firmas es el de rechazo, primero todos los senadores deberán votar, por sí o por no, a esa propuesta. Si es descartada, se pasa a la siguiente con más firmas, que también debe ser votada por sí o por no.