“Es momento de que le demos un lugar importante a la mujer, por eso queremos una vicegobernadora”, había manifestado el precandidato del Frente de Todos.

–¿Está buscando una mujer para que lo acompañe en la fórmula?, le preguntó el periodista de Página 12 al ahora precandidato a gobernador de Salta, Sergio Leavy, en marzo de este año. Él respondió:

–La provincia de Salta es una provincia muy machista, nunca tuvimos gobernadora ni vicegobernadora, ni presidenta de la Cámara de Diputados ni vicepresidenta del Senado. Es momento de que le demos un lugar importante a la mujer, por eso queremos una vicegobernadora. Estamos trabajando en ese sentido con muchas compañeras que se han empezado a postular. Ni siquiera tiene que ser una compañera que provenga de la política, puede ser representante social que tenga predicamento entre todas las mujeres. También proponemos crear un ministerio de la mujer. Es fundamental que se hagan políticas públicas de corto, mediano y largo plazo para desterrar la violencia de género y de familia. No puede ser que todos los días se nos muere una mujer por el solo hecho de ser mujer”.

Sus declaraciones quedaron en promesas de campañas y finalmente terminó eligiendo a un hombre más: el ex Ministro de Economía de la Provincia Emiliano Estrada.

Las declaraciones públicas de Leavy  sobre sus supuestas intenciones de llevar a una candidata mujer acompañándolo en la formula a gobernador fueron recurrentes, incluso ya resonaban algunos nombres de militantes. En otra entrevista a Informate Salta, un mes después, el «Oso» aseguraba: “Hemos prometido que una mujer nos va a acompañar, creemos que las mujeres merecen ser escuchadas, hay que darle la importancia que tienen, vamos a armar un ministerio de la mujer para que haya políticas públicas de corto, mediano y largo plazo”.

Pero solo quedó en eso, algunas intenciones. Palabras más, palabras menos.

En ese sentido hasta el Diputado Provincial por el Departamento Rivadavia del Partido de la Victoria, Ramón Villa, en una entrevista con El Expreso cambió el discurso y manifestó que en realidad nunca fue una promesa llevar a una mujer: “respecto a la vice-gobernación nunca se prometió nada ni que iba a ser una mujer, y bienvenido sea que haya pluralidad de voces”. (?)