Un informe Nacional, elaborado por un observatorio dependiente de la UBA y el Conicet desmiente al diputado Nacional, quien, como disco rayado, repite que Salta tiene las tarifas eléctricas más caras del país. ¿Qué puesto ocupa realmente la provincia? ¿Cómo impactan los subsidios?. 

Lucas Sorrentino

Como ministro de Economía de Salta, Emiliano Estrada fue un buen endeudador: dejó a la provincia en rojo. Y, aunque ahora ocupa una banca como diputado nacional, parece vivir de ser un tuitero. Aprovecha las redes sociales para intentar mantener cierta visibilidad, ya que aspira a ser nuevamente candidato a gobernador. Sin embargo, no puede brillar con luz propia: no tiene un pasado que lo respalde ni ostenta ideas que lo proyecten. Su estrategia se basa en criticar. La historia ha visto a grandes críticos, personas capaces de identificar una falencia y hacerla pública. Pero Estrada ni siquiera es un buen crítico: donde no hay errores, los inventa. Desde luego, alguien tan intrascendente podría tener poco eco, pero en los últimos meses Estrada realizó un extraño pacto con el romerato para atacar a Edesa, argumentando que tiene las tarifas más caras del país. Estrada exagera tanto que es capaz de decir que Edesa tiene la tarifa más alta en todos los multiversos posibles. Y El Tribuno se hace eco porque le conviene: están implorando que el Estado les perdone una mega deuda millonaria por electricidad. Así es, el diario del libertario Juan Romero no quiere pagar la luz; pretenden que los salteños absorban ese déficit.

Las mentiras tienen patas cortas

Sin prurito y sin vergüenza, en algunas notas de El Tribuno se pueden leer frases como “El terrible tarifazo en la electricidad dejó a los vecinos y comerciantes al borde del nocaut”. Estas notas aseguraban que las facturas de EDESA contenían cargos fijos y variables que duplican, triplican y hasta cuadruplican a los de las demás provincias.

Pero la realidad es otra

Un informe referente al mes de julio, elaborado por el Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-CONICET), desmiente que la provincia de Salta pague las tarifas de luz más altas del país. El dato había sido difundido por matutinos locales y fogoneado por dirigentes políticos como el diputado nacional Emiliano “Michelo” Estrada.

De acuerdo al sondeo de provincias realizado por el observatorio, Salta ocupó los puestos 9, 11 y 12 en las categorías N1, N2 y N3, que segmentan el nivel de ingresos de los hogares.

Para la categoría de Altos Ingresos (N1), la factura final promedio sin impuestos ni descuentos por un consumo de 300 Kwh fue de $59.813 en Salta. El dato ubica a la provincia por debajo de Buenos Aires ($60.102), Misiones ($61.371), Jujuy ($61.674), Córdoba ($62.998), Río Negro ($68.970), Entre Ríos ($71.402), Neuquén ($71.581) y Mendoza ($75.120).

Para las categorías de ingresos medios y bajos (N2 y N3), la tarifa final promedio por el mismo consumo para la provincia de Salta alcanza los $39.553 y $29.899, respectivamente.

El informe del observatorio no solo desmiente la posición de la provincia en el ranking, sino que también confirma la profundización de la política libertaria de eliminación de subsidios. En el primer semestre del año, los subsidios reales cayeron 44%, explicados por una reducción real en transporte del 37% y en energía del 46%.

Otro informe desmiente a Estrada

José María Rodríguez, experto en economía de la energía y regulación de servicios públicos, publicó en abril un análisis exhaustivo para la consultora Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea sobre las tarifas de energía para usuarios residenciales en la provincia de Salta, contrastándolas con las de otras provincias argentinas. Este estudio, fundamentado en el cuadro tarifario vigente de cada distribuidora y en consumos estándar de 400 KWh/mes y 250 KWh/mes, arroja luz sobre la situación energética en Salta y su comparativa a nivel nacional.

El informe reveló que la tarifa media de energía para usuarios residenciales en Salta, en abril, con un consumo de 400 KWh/mes, se sitúa en $51,4/KWh, mientras que el promedio nacional alcanza los $54,2/KWh. Este dato sugiere que, en términos generales, Salta presenta tarifas ligeramente más bajas que la media nacional en esta categoría.

Un aspecto destacable es el Valor Agregado de Distribución (VAD), componente significativo de las tarifas energéticas. En este sentido, el VAD para usuarios residenciales en Salta es de $39,5/KWh, apenas por debajo del promedio nacional de $39,7/KWh, indicando una relativa estabilidad en este aspecto.

El informe precisaba que la estructura tarifaria en Salta exhibe un marcado carácter progresivo, con subsidios que benefician a los estratos socioeconómicos más vulnerables, gracias a una redistribución de ingresos. Este enfoque se refuerza con la implementación de tarifas sociales, que alcanzan al 38,8% de los usuarios residenciales en la provincia. Aunque el impacto de estas tarifas no se considera en el estudio, subrayan el compromiso de Salta con la equidad en el acceso a la energía.

El análisis de Rodríguez pone de manifiesto la compleja realidad tarifaria en Salta, donde se entrelazan elementos de progresividad, redistribución y equidad. Estos dos informes echan luz sobre los comentarios imprecisos y maliciosos vertidos por el diputado nacional Emiliano “Michelo” Estrada, que con tanto ahínco replicó el diario El Tribuno, un medio que ni siquiera paga la luz.